La Xunta presiona a la minera de San Finx para regular los vertidos
Al superar 78 veces los límites de cadmio, tiene un mes para no perder la autorización
Tensión en la ría gallega de Noia por el vertido del agua estancada de una mina
SANTIAGO
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Iniciar sesiónA principios de año, Augas de Galicia autorizaba a la empresa de la mina de San Finx (Lousame) que comenzara a vaciar los túneles de agua. Aunque todavía no se había concedido el permiso de explotación, la autorización para los vertidos se entiende como ... antesala para retomar la actividad minera. Una decisión que tuvo en pie de guerra desde el primer momento al sector pesquero de la Ría de Noia y a los grupos ecologistas. Este jueves, la Plataforma comarcal en contra de los vertidos de la mina de San Finx desvelaba que los resultados de las analíticas realizadas por Augas de Galicia, según esta entidad, suponen niveles de cadmio «78 veces más altos» que los valores permitidos en el río de San Finx y que atribuyen a la mina.
De hecho, el organismo público abrió el mismo día un expediente a la empresa propietaria: Tungsten San Finx SL. En un comunicado remitido por la Xunta —posterior a que la plataforma desvelase estas cifras—, Augas de Galicia señala que en las últimas analíticas realizadas se detectaron valores superiores a los permitidos en cadmio, cobre y zinc, por lo que, en consecuencia, y como establece la normativa, se inició el correspondiente expediente sancionador, según recogió EP.
Por otra parte, la Xunta, a través de Augas de Galicia, marcó ayer una fecha límite para regularizar los vertidos: la empresa minera tiene un plazo de un mes para reducirlos a los niveles que exige la ley. La Xunta explica que «para garantizar que lo que se vierte al dominio público hidráulico» se ajusta a lo establecido en la normativa, es preciso que la empresa ejecute una planta depuradora que trate adecuadamente esas aguas. En este sentido, defiende la autorización de la ejecución de ese proyecto, que se ha criticado por parte de la plataforma por los vertidos. A principios de año, desde Ecoloxistas en Acción ya aseguraban que la planta que se proyectaba no iba a bastar para cumplir los 18 requisitos de vertidos que marcaba la Xunta.
Ahora, la propia Xunta considera que estas infracciones están recogidas como «graves» en la ley 9/2010 de Augas de Galicia, por lo que el organismo público viene de iniciar el correspondiente expediente sancionador a la empresa concesionaria. Este tipo de infracciones, atendiendo al tenor de normativa vigente, pueden suponer sanciones que llegan hasta los 300.000 euros. Si la concesionaria no acredita documentalmente que la situación se ha revertido, los incumplimientos podrán incluso dar lugar a la revocación de la autorización del vertido.
Procesos judiciales
Cofradías de Noia y Portosín ya habían iniciado acciones legales contra la mina. Ahora, trasladaron estas «nueva evidencias» al juzgado instructor de la causa en Noia, al respecto de lo que ha solicitado que se adopten las medidas cautelares para «evitar la continuidad del daño». Al margen de la causa penal, ya están en curso varios procesos judiciales contra la propia autorización de vertidos, en este caso, los juzgados de lo contencioso de Santiago, que serán los que tendrán que resolver sobre la legalidad del permiso otorgado el pasado mes de febrero.
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