El PSOE inicia una batalla interna por el futuro político de Orense

Democracia Ourensana, el partido instrumental creado por Jácome, fue el partido más votado en las elecciones y los resultados conseguidos por PSOE y PP en la ciudad no son suficientes a la hora de propiciar un posible acuerdo de gobierno entre estas dos formaciones al no sumar mayoría. Una de las alternativas en el ayuntamiento pasaría, inevitablemente, por un pacto a tres bandas, entre el PSOE, el PP y el BNG liderado por Ana Pontón, que consiguió mejorar sus resultados al pasar de dos a cuatro concejales.

El PSdeG, que lidera Valentín González Formoso, guarda silencio -se reúne hoy- y todavía no está claro. Por el momento, fuentes de la dirección gallega advierten de que «no contempla negociación alguna con Jácome». El candidato socialista Paco Rodríguez fue rotundo durante la campaña electoral al rechazar cualquier posible pacto con Jácome la alcaldía y, de hecho, el propio Rodríguez abría la mano a abordar un posible acuerdo con PP y BNG que permita desalojar a Jácome de la alcaldía, después de un convulso mandato.

Sin embargo, el secretario provincial socialista, Rafael Villarino, anunció su intención de negociar con Jácome un hipotético acuerdo para buscar un gobierno alternativo en la Diputación que ponga fin a más de 30 años de mandato del PP, presidido por la familia Baltar, decisión que cogió por sorpresa a la dirección local.

En la reunión celebrada este martes por la tarde, la ejecutiva provincial del PSOE, a instancias de Villarino, acordó iniciar negociaciones con Jácome para impulsar un gobierno socialista en la Diputación de Orense, con el propio Villarino, secretario provincial, como «interlocutor natural» en las negociaciones, todo ello, pese a que el candidato descartó cualquier eventual pacto con el alcalde en funciones. El PSOE local sería reacio a esta opción y hay que tener en cuenta que el partido denunció a Jácome ante la Fiscalía por diversos delitos relacionados con falsedad documental y malversación, entre otros, a raíz de las conversaciones difundidas por medios locales.

«Estamos ante una obligación histórica: el apoyo unánime al inicio de las negociaciones con la finalidad de propiciar un gobierno de cambio en la diputación provincial de Orense», recogía ayer la ejecutiva provincial socialista. Habrá que esperar para saber qué decisión adopta finalmente la dirección gallega del PSdeG y si opta por posibilitar una investidura con el BNG y con Democracia Ourensana forzando el relevo en la Diputación tras más de treinta años de baltarismo. El PP obtuvo en las elecciones del 28-M 12 diputados, por 7 del PSdeG, 3 del BNG y otros 3 de DO, lo que obligaría a un acuerdo a tres bandas, en este caso, con Democracia Ourensana. También, el sábado, tiene previsto reunirse el BNG para abordar la postura con la vista puesta en próximas negociaciones entre todas las partes. La convocatoria de las elecciones generales para julio no facilita posibles acuerdos y se antoja complicado que PP o PSOE entreguen la alcaldía a sus máximos rivales en las urnas.