Jácome sobrevive a los audios de la corrupción y gana en Orense

Lejos de verse castigado en las urnas, Jácome ha salido reforzado. Al único alcalde independiente de una capital de provincia de España le ha salido redonda su estrategia de victimización y de acusar, sin pruebas, de haber sido víctima de un espionaje con microfonía oculta orquestado por los medios de comunicación para «derrocarle» y favorecer a sus rivales.

Los dos grandes partidos, PP, con siete escaños, y PSOE, con seis, no han sido capaces de capitalizar ni este escándalo ni el regusto que deja el último mandato, marcado por un gobierno municipal que saltó varias veces por el aire, con concejales de DO dejando al regidor y los populares rompiendo hasta en dos ocasiones, con la consiguiente parálisis, además de la colección de polémicas en las que se vio envuelto Jácome (funcionarios, policías, sindicatos y un largo etcétera) y otra no menor de proyectos fallidos o que nunca pasaron de su imaginación.

Cerca del 70% escrutado, DO ya rozaba los 12.800 votos, cuando en 2019 se quedó en 12.011. Este 2023 se irá por encima de los 18.000. Su mejor resultado histórico, su techo, estaba en las ocho actas de 2015. Las encuestas no pudieron detectar un voto que se mantuvo en silencio, oculto, y que ha aupado a Jácome.

«Orense no solo ha hablado esta noche (…), ha gritado y la democracia ha hablado», ha arrancado Jácome su valoración de un «triunfo absolutamente histórico», antes de advertir: «No voy a hacer el speech de mi vida». Jácome admitió que aún estaba «asimilando los resultados»; pero a renglón seguido ha asegurado que tenía «fe» por lo que palpaba en las «encuestas de la calle», que ha reivindicado que demostraron ser «las correctas» frente a la demoscopia.

El líder de DO ha asegurado que, tras una «campaña tremendamente dura», y ahora que «cada vez dominamos más los entresijos de la administración local», le «fastidiaría dejar la alcaldía» no por ceder el bastón de mando, sino por no poder poner en marcha «proyectos tremendamente importantes», antes de celebrar igualmente los tres asientos en la Diputación y emocionarse al recordar a su madre, fallecida.

El PP no ha logrado mejorar los resultados del 19 con Jesús Vázquez y se estanca con Manuel Cabezas, el alcalde de las tres mayorías absolutas consecutivas que prometía una segunda transformación de Orense. Pero aún más llamativo es el caso del PSOE, con otro exalcalde como candidato, Paco Rodríguez, que se anota un batacazo al pasar de 9 a 6 ediles.

El otro gran vencedor del 28M en Orense es el BNG. Los nacionalistas doblan su cosecha de escaños de 2019 y pasan de dos a cuatro. Como PP y PSOE suman 13 ediles, y la mayoría absoluta está en 14, populares y socialistas tendrían que contar con el Bloque para fijar un cordón sanitario. Durante la campaña, hubo consenso en que ningún partido pactaría con Jácome, pero nadie contaba con un escenario en el que tres fuerzas habrían de ponerse de acuerdo para expulsar al líder de DO.

Como nota cada vez más anecdótica, Ciudadanos queda fuera del consistorio orensano. En 2019 logró dos asientos. El PP estaba llamado a absorber este voto, pero a la luz de los resultados, no lo ha conseguido.

La campaña electoral del 28M en Orense ha sido, con diferencia, la más convulsa de toda Galicia, marcada por la difusión de una catarata de audios en los que se escuchaba a Jácome hablar de dinero negro, mordidas -que ya desveló ABC en 2020-, amaños de concursos y enchufes, entre otras cuestiones que apuntan a un presunto esquema corrupto.

Asunto que está en manos de la justicia mientras la réplica del líder de DO ha consistido en denunciar una supuesta caza de brujas y asegurar que los audios son falsos, producto de un montaje. Pero no se ha quedado ahí. También ha aprovechado sus redes sociales para airear las pasadas cuitas judiciales de los candidatos de PP y PSOE.

Por si esto fuera poco, la izquierda también ha exprimido en la campaña el caso Baltar, después de que el presidente de la Diputación provincial fuera detectado conduciendo a 215 kilómetros por hora por una autovía, lo que llevó a PSOE y BNG, también a nivel autonómico, a reclamar su dimisión y a que el PP adoptara medidas a nivel orgánico. Subsiguientes informaciones, además, han arrojado dudas sobre el uso de los vehículos oficiales de la Diputación.

En las elecciones de 2019, el PSOE fue el partido más votado, con un 26,36%, que se tradujo en 9 concejales, seguido del PP, con un 22,55%, y Democracia Ourensana, con un 21,53%, ambos con siete ediles. Ciudadanos (8,72%) y BNG (6,25%) lograron dos asientos cada uno en el Concello.