La minería gallega pide que «no se haga política» con su labor y se frene el progreso por los del «no por el no»

Un tipo de oposición, los del «no por el no», que tanto la presidenta de la COMG, Cecilia Trancón, como el de la Xunta, Alfonso Rueda, procuraron aislar de aquellas críticas constructivas y legítimas que permiten mejorar los proyectos y afianzar esta actividad en un momento en el que Europa ansía evitar la dependencia de materiales críticos, muchos de ellos presentes bajo tierra gallega.

«No puede haber otros intereses detrás porque si no es imposible», aseveró el presidente gallego en referencia a aquellos que se oponen a los proyectos por inercia, desde su anuncio, instando a los promotores a escuchar a aquellas organizaciones y a la sociedad civil en su conjunto que «legítimamente quieren conservar el medio ambiente» defendiendo ideas que pueden entrar en conflicto con las explotaciones. Un equilibrio entre esta defensa del medio y los interesas económicos ante el cual Rueda instó a los promotores a «no ceder a las presiones, ni de un lado ni del otro».

Por otra parte, el titular de la Xunta recordó el estudio publicado recientemente por la Universidad de Santiago de Compostela (USC) en el que se contempla que el potencial minero de Galicia se sitúa entre los 25.000 y los 45.000 millones de euros, con 18 de las 34 materias primas críticas identificadas por la Unión Europea presentes. Un precedente que invita a Galicia a convertirse en «uno de los epicentros de la producción minera moderna».

Por ello, Rueda mostró el compromiso de la Xunta para apoyar al sector sin poner «obstáculos» pero sí exigiéndoles una aplicación estricta de la legislación medioambiental para garantizar la sostenibilidad de las explotaciones y permitir la creación de riqueza y puestos trabajos que, además, permite fijar población en zonas envejecidas o directamente abandonadas.

Durante la apertura del acto institucional, la presidenta de la Cámara Oficial Mineira de Galicia, Cecilia Trancón, puso en valor la relevancia histórica de esta actividad en la Comunidad, situándola como una parte de la «identidad» gallega debido a su arraigo a lo largo de los siglos, que podría remontarse hasta la prehistoria. Un papel que esperan seguir teniendo en Galicia ya que, recordó Trancón, «sin ella no se habría desarrollado la industria» actual, tampoco transición energética, ni algunas de las innovaciones tecnológicas que parten de la minería.

Un rol también clave de cara al desarrollo de tecnologías como la Inteligencia Artificial o la digitalización ante el que la presidenta de la COMG hizo un llamamiento a la unión y «valentía» del sector para afrontar los retos presentes, entre ellos, los ya citados partidarios del «no por el no».

«Tendemos la mano a la colaboración para avanzar juntos hacia una minería más sostenible, pero no para el no por el no. No para que se haga política con nuestro sector y con nuestro futuro. El progreso no puede quedar bloqueado por la inercia del rechazo», sintetizo Trancón.