GALICIA
Año y medio de cárcel por matar de hambre a su perro: «Tenía el bozal lleno de papeles»
SENTENCIA EN LUGO
La condenada fue denunciada por una vecina que vio al animal, que se quejaba constantemente, en la terraza. Los veterinarios confirmaron la inanición poco antes de que el perro falleciese. Llevaba semanas, o incluso meses, sin casi agua ni comida. Tenía hipotermia y estaba en shock
La acusada fue condenada a la pena máxima por delito de maltrato animal
Cinco páginas de sentencia resumen el calvario que debió pasar el perro de una vecina de Ribadeo (Lugo) que ha sido condenada a 18 meses de prisión por maltratar al animal hasta la muerte. El caso lo destapó una mujer que desde su ... ventana vio al perro en la terraza de la condenada. Su estado le llamó la atención, también los quejidos que el animal emitía de forma continua, así que llamó a la Policía. Lo que los agentes descubrieron al empezar a investigar el caso fue aterrador, según da cuenta el fallo al que ha tenido acceso ABC. Lo primero que hicieron fue constatar la exigua terraza en la que el animal vivía, a través de fotografías que constan en la causa y que llegaron a juicio. Se desconoce el tiempo que el perro, un labrador de dos años, llevaba en esa situación, pero los vecinos confirmaron que «laiaba» (se quejaba) a menudo.
Una vez tocaron a la puerta de la vivienda de la propietaria, el horror fue a más. El animal no solo estaba encerrado en un espacio mínimo, sino que no era alimentado y ni siquiera contaba con agua para hidratarse. Es más, subraya la sentencia dando cuenta de la barbarie a la que fue sometido, la dueña le tenía un bozal puesto día y noche que había llenado de papeles, lo que incluso dificultaba su respiración. El can llegó a la clínica veterinaria a la que los efectivos lo trasladaron en una situación ya irreversible. Los dos profesionales que los atendieron narraron en el juicio que estaba «en estado de shock» y con «una situación de desnutrición severa, hipotermia, deshidratación, con los belfos del hocico inflamados y sin responder prácticamente a estímulos«.
A causa del maltrato permanente al que fue sometido el animal murió a los pocos días, en mayo de 2018. El informe de la clínica que atendió al perro, clave en la condena, también determinó que el can llevaba «semanas o meses» en las peores condiciones, lo que se deduce «del estado de su piel y de su extrema delgadez, sin sintomatología clínica que justifique ambos estados». La coautora del informe aclaró ante la juez que no encontraron ninguna enfermedad que fuera responsable del estado que presentaba el animal, por lo que no quedó duda de que su muerte «fue consecuencia de meses de mala alimentación y de falta de cuidado».
No asistió al juicio
La contundencia del fallo emitido por el juzgado de lo penal número 1 de Lugo queda patente en algunos de los pasajes que explican que la autora de los hechos haya sido condenada a la pena máxima que la ley recoge para este tipo de maltrato. «El animal tenía una marca alrededor del hocico causada por el bozal, que es consecuencia de tener el bozal permanentemente puesto y con papeles metidos dentro, lo que provoca que éste coja muchísima presión, dado que con un adecuado uso del bozal no se debería producir ningún daño«. Pero no fue el caso.
El juicio se celebró el pasado día 7 en Lugo, pero la acusada, para que la que su abogado pedía la absolución, no asistió pese a estar legalmente citada. Como carece de antecedentes penales, y siendo la duración de la pena inferior a dos años, no tendrá que entrar en prisión siempre y cuando no vvuelva a delinquir en los próximos dos años. Eso sí, su actuación la inhabilita para cualquier ejercicio de la profesión o comercio vinculado con animales y para su tenencia durante los próximos cuatro años.
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