la semana

Sostenella y no enmendalla

Constatan PSdeG y BNG que, pese a su derrota el 28M, tirios y troyanos siguen dispuestos a doblar la apuesta el 23J. Probablemente con el mismo resultado

18/06/2023 a las 10:13h.

PSdeG y BNG han quedado retratados. Este sábado se quitaron definitivamente la careta en la votación en los concellos para la elección de alcaldes. El caso de Orense es singularmente ilustrativo. La izquierda se ha pasado cuatro años predicando contra Gonzalo Pérez Jácome, pero a ... la hora de la verdad, cuando tuvieron la oportunidad de evitar que conservase el bastón de mando, pesó más su sectarismo y sus intereses partidarios. El PP les ofreció un gobierno de concentración. No aceptaron. Los populares llegaron incluso a plantear que estarían dispuestos a apoyar al candidato socialista. Tampoco. El objetivo de la izquierda nunca fue forzar un cambio en la alcaldía como aseguraban en campaña. El objetivo era la presidencia de la Diputación. Y solo cuando constataron su fracaso, sin ejecutivo local ni provincial, trataron de dar marcha atrás perpetrando otra farsa. Una falsa indignación que ya había quedado al descubierto con la foto esta semana de Lage Tuñas con el regidor en el aparcamiento de la Ciudad de la Cultura en Santiago. Muy reveladora. Esa imagen exhibe con nitidez la impostura en la que llevan tiempo ahogándose. Y exhibe también el laberinto de cálculos cortoplacistas, fanatismo y falsa superioridad moral en el que se asfixian socialistas y nacionalistas gallegos.

Ayer, además, ambas fuerzas demostraron que siguen apostando a todo o nada a la supervivencia de Frankenstein. Unos y otros pasaron a cobro el cheque en blanco mutuo que se han concedido, aliándose para apartar al PP de las instituciones aunque los populares sean la fuerza más votada y en algún caso hayan quedado a un puñado de votos de una mayoría absoluta. En casos como los de Santiago o La Coruña socialistas y nacionalistas ni se esfuerzan en disimular. El acuerdo solo llega hasta ahí. Apoyar la investidura de sus socios, pero desentendiéndose de la gestión del día a día del gobierno en minoría que propician. Lo cual es también muy revelador. Del océano de sectarismo y de soberbia en el que está atrapada la izquierda. Y de que, pese al fracaso del 28M, ese universo político sigue empeñado en revivir a cualquier precio su alianza siempre que puedan.

Eso deja claras las coordenadas en las que se jugarán ahora las generales. El BNG renuncia a llevar al 23J un discurso propio y opta por presentarse de nuevo en estas próximas elecciones como una alternativa más de Frankenstein. Ese es otro de los titulares de ayer. En realidad, es coherente con lo que ha hecho a lo largo de la legislatura nacional que termina. Un actor secundario, pero siempre fiel del universo sanchista. Cómplice de los despropósitos de Sánchez y de sus constantes agravios a Galicia. Ayer tuvieron la oportunidad de marcar distancias e intentar enhebrar un discurso propio. No. Al contrario. Han decidido aparecer otra vez más en la foto con el sanchismo. Evidenciando que aspiran a poco más que ganar peso en la alianza, pero en cualquier caso manteniendo el papel de palmeros dentro de la coalición. Fiando su destino en cualquier caso al de Pedro Sánchez. Como el PSdeG y el rupturismo. Tanto monta, monta tanto.

Todas esas fotos este sábado, de Orense a Santiago, demuestran que socialistas y nacionalistas gallegos, presos de su arrogancia, non han querido entender el mensaje que los ciudadanos dejaron escrito con su voto el pasado 28 de mayo. Al contrario, obviando que las municipales fueron una moción de censura nacional al sanchismo y al conjunto del frente amplio que ha orbitado en torno a él, unos y otros se han empeñado en reeditar esa alianza a escala local. Y con ello evidencian que no se plantean un cambio de rumbo. Ni un ápice de autocrítica. Ni un mísero atisbo de rectificación. Constatando PSdeG y BNG que, pese a su derrota el 28M, tanto tirios como troyanos siguen dispuestos -sostenella y no enmendalla- a doblar la apuesta el 23J. Probablemente con el mismo resultado.