La Justicia destruyó casi 12 toneladas de droga en Pontevedra en 2021

Son datos recogidos en la memoria anual de la Fiscalía Especial Antidroga de Pontevedra y consultados por ABC. Normalmente, las sustancias intervenidas se destruyen después de los análisis pertinentes tras comunicárselo al juez instructor, aunque se conservan unas pequeñas muestras para posteriores comprobaciones. Todo ello salvo que el juez ordene su conservación íntegra, algo que solo sucede excepcionalmente.

Este incremento de la droga destruida que recoge el último balance anual del Ministerio Público respecto al año anterior está relacionado con el incremento, también, de las investigaciones abiertas por narcotráfico. Y es que en 2021 en los juzgados de la provincia se incoaron un 19 % más de causas relacionadas con delitos contra la salud pública —en los juzgados de la provincia se registraron un total de 498 procedimientos por tráfico de drogas—. Un dato, que, para el fiscal delegado antidroga en Pontevedra, Pablo Varela, «refleja que la incidencia social del tráfico de sustancias estupefacientes (...) no deja de crecer».

Otras cifras, que también recoge la memoria anual de la Fiscalía antidroga, apuntan a la creciente incidencia del narcotráfico en la provincia. El Ministerio Fiscal presentó a lo largo de 2021 un total de 161 escritos de acusación por delitos contra la salud pública. Son bastantes más que los 111 formulados en 2020, el año más duro de la pandemia. Pero también por encima de los 113 de 2019, que, como recuerda Pablo Varela, ya suponía un incremento del 19,46 % respecto de los 91 escritos de acusación presentados en 2018. Se confirma, así, una tendencia al alza en la provincia. Y para el fiscal antidroga de Pontevedra, el dato del número de escritos de acusación presentados es «más fiable» que el de registro de causas judiciales incoadas, donde puede haber más desajustes entre los datos recogidos por los juzgados y la Fiscalía. El número de escritos de acusación presentados, por tanto, sí es un «testigo fiel del incremento sostenido de las causas tramitadas por delitos de tráfico de drogas».

Resumiendo, a brocha gorda, en los procesos penales primero se abre una investigación –incoación–; luego se instruye la causa, se presentan los escritos de acusación de la Fiscalía y del resto de las partes. A continuación se celebra el juicio, que acaba en una sentencia. Pues en este último capítulo las cifras también se disparan. La Fiscalía ha contabilizado 159 sentencias dictadas por los juzgados y tribunales de la provincia relacionadas con delitos contra la salud pública y blanqueo procedentes del narcotráfico.

También aquí hay un aumento respecto a las 108 sentencias dictadas en 2020. Y es que, además, esas 159 resoluciones se sitúan muy por encima de las 124 de 2019. Y todavía más de las 87 que se dictaron en 2018. Son los dos años previos a la pandemia. De hecho, según recoge literalmente la memoria de la Fiscalía provincial, el de 2021 es el dato más alto de la serie histórica de los últimos diez años. «La actividad judicial relativa al tráfico de drogas va claramente el alza», concluye Varela. Como en años anteriores, el porcentaje de sentencias condenatorias se sitúa por encima del 90 %.