El Gobierno sabía desde el 20 de diciembre que la naviera asumiría los costes de la limpieza del vertido de pellets

El 20 de diciembre, un abogado que representa a la armadora del 'Toconao' remite un correo electrónico al Centro de Coordinación de Salvamento (CCS) de Finisterre. En él, admite que el buque perdió 6 contenedores el 8 de diciembre y uno de ellos «contenía pellets plásticos». Conscientes de lo sucedido, los armadores «contrataron la asistencia de técnicos especializados, con instrucciones de monitorizar su posible impacto y asesorar en las acciones que resultase necesario acometer».

Fueron precisamente estos técnicos los que detectaron la llegada de los pellets a «diversas playas entre Corrubedo (Ribeira) y Porto do Son». «Es posible que éstos se correspondan con los pellets que viajaban en el interior del contenedor caído al mar», indica el abogado de la armadora, «siendo esto así, mis clientes se ponen a disposición de las autoridades competentes para coordinar las actuaciones que resulten necesarias».

Desde el gobierno gallego aseguran a ABC que no tuvieron conocimiento de este ofrecimiento hasta que reciben la comunicación del día 3 de enero, en la que un responsable del CCS de Finisterre reenvía el correo del abogado de la armadora. El Gobierno, por su parte, sostiene que el 21 de diciembre trasladó a los ayuntamientos afectados la propuesta y el contacto del representante de la naviera «para que se pusieran en contacto con la empresa y asuma los costes de la limpieza».

Entre el 3 y el 5 de enero, Gobierno y Xunta cruzan varios correos electrónicos con información relevante sobre el vertido de pellets. El día 4 se reenvía al Servicio autonómico de Guardacostas otro email, en esta ocasión de la armadora del 'Toconao', en el que identifican los seis contenedores perdidos y su carga: bidones de salsa de tomate, neumáticos, rollos de film transparente, pellets de plástico y dos cargas de palanquillas de aluminio.

De hecho, según ha podido saber ABC, habría al menos dos empresas contratadas por la naviera actuando ya en distintos arenales de la Comunidad.

El responsable del CCS indica a su interlocutor de los Guardacostas, en otro email del 4 de enero, que Salvamento Marítimo venía haciendo «seguimiento exhaustivo de imágenes [de] satélite y vigilancia [de] áreas programadas por si realizaban detecciones» de más pellets, pero el servicio estatal no localizó carga en el agua. «A la vista de estos hechos concluyo que esta contaminación viene siendo indetectable en mar y por ello inatacable con los medios de que dispone Salvamento Marítimo», señala este jefe del CCS de Finisterre, que añade como reflexión que «el tráfico marítimo entraña riesgos que en esta ocasión se materialización en un contenedor perdido del más de un millón que transitan por nuestras costas».

Por su parte, el Ministerio para la Transición Energética ha insistido este lunes en la cronología que la Delegación del Gobierno en Galicia difundió el pasado domingo. Según este documento, la Xunta debía tener conocimiento desde el 13 de diciembre, fecha en que una persona llamó al 112 informando de la aparición de un saco de pellets plástico en la costa. El día 20 alega haber realizado una segunda comunicación a la Xunta, cuando el responsable del CCS de Finisterre «informa al subdirector del servicio de Guardacostas, de que probablemente estos sacos provengan» del 'Tocomao' y de que «el Gobierno ya está haciendo gestione con la empresa armadora para confirmar». Pero, en realidad, este supuesto 'informe' fue un simple mensaje de whatsapp: «Buenas tardes, muy probable portacontenedores que perdió 6 través de Viana el 8. Estamos en contacto con él». Esa fue toda la información facilitada hasta el email del 3 de enero.

La «tercera ocasión en la que la Xunta es informada y sigue sin activar» el protocolo sería, según el Gobierno, el 26 de diciembre, cuando se da traslado a la Consellería de Medio Ambiente de la aparición de pellets «en diferentes puntos de la costa, entre ellos el parque natural de Corrubedo -dependiente de la Xunta-» y se contacta con su responsable. Al día siguiente, «responsables de esta Consellería se ponen en contacto con Protección Civil para concretar y ampliar la información al respecto», lo que para el Ministerio es «la cuarta vez» que la Xunta tiene conocimiento de la llegada de los residuos y no activa los protocolos. Lo hará el 5 de enero, con la puesta en marcha del Camgal y un primer encargo a Tragsa de que recoja pellets en siete municipios.