Formoso afea el impacto del bloqueo judicial a las renovables

«Si no queremos carbón, si no queremos centrales eólicas, hidráulicas, nucleares, ¿de dónde saldrá la energía?«, planteó el actual alcalde de As Pontes, insistiendo en el potencial de la comunidad autónoma gallega para la producción de energías como el hidrógeno verde. Lo hizo en la inaguración del ciclo 'Desayunos Empresariales', que promueve la Confederación de Empresarios de La Coruña (CEC), el que abordó los retos y oportunidades de futuro para la economía de la provincia, centrándose, especialmente, en la reindustrialización vinculada a la transición hacia la economía verde y en los caminos que se abren en nuevos sectores como el audiovisual.

En este sentido, tal y como recogió Ep, Formoso destacó que Galicia y, en concreto, la provincia de La Coruña, tiene «un claro liderazgo en materia energética, sobre todo en lo relacionado con las energías verdes, como el hidrógeno verde, señaló. «Podríamos tener un liderazgo más consolidado si no hubiera habido un estancamiento judicial y un populismo energético que afecta por igual a derechas e izquierdas y que nos está penalizando claramente», expuso al hilo. Esto, para considerar que Galicia «está perdiendo posiciones y ya es la quinta comunidad autónoma en liderazgo energético».

En el mismo acto, el presidente de la CEC, Antonio Fontenla, puso a Formoso como ejemplo de cómo debe ser el diálogo entre la política, la administración y el sector privado. «Valentín González Formoso ha hecho del apoyo al empresariado e industria de nuestra provincia una de sus prioridades políticas desde cualquiera de las responsabilidades que desempeña o ha desempeñado», enfatizó. El presidente de la CEC abrió el debate sobre el futuro de la economía coruñesa afirmando que la provincia «tiene los recursos para ser una potencia en los sectores de la nueva economía: las TIC y, muy especialmente, las energías renovables y los combustibles verdes»

No obstante, también apuntó a los retos que tiene Galicia por delante, como «el estancamiento de proyectos energéticos, la ruptura del consenso social en torno a nuevas industrias o la falta de consenso entre administraciones».