La confesión manuscrita del crimen de un joven en La Coruña: «Estoy profundamente arrepentido y avergonzado»

La misiva, a la que ha tenido acceso ABC, la remitió «a sobre cerrado» al Juzgado de Instrucción número 1 de La Coruña, encargado de la investigación del crimen. En ella pide «perdón a los familiares de Yoel por lo que hice». Admiten que «no le va a devolver la vida» al joven coruñés, pero, para asumir sus «responsabilidades», insta al juzgado a facilitarle un número de cuenta para «pagar la responsabilidad civil».

Sin embargo, más allá de pedir perdón, la carta del presunto asesino de Yoel Quispe deja claro que quiere alcanzar «una conformidad» con la Fiscalía —previsiblemente para intentar rebajar la pena—, lo que pasaría por «reconocer todos los hechos», declararse «culpable» e «intentar evitar la celebración del juicio y provocar más daño a los familiares de Yoel». En definitiva, José Luis Franco, de 23 años, busca allanar el terreno para un pacto que reduzca sustancialmente los 14 años de prisión que la Fiscalía solicita de forma provisional para él.

Lo que ocurrió aquella Nochebuena de 2023 fue lo siguiente. José Luis Franco y los dos amigos también investigados, Yared G. y Aaron L., llegaron sobre las seis y media de la mañana a la confluencia de las calles Juan Flórez y Sinfónica de Galicia, donde varios jóvenes se peleaban. Al principio intentaron calmar la situación, pero, por razones no aclaradas, José Luis Franco comenzó a mostrarse agresivo con Yoel Quispe, que se enfrentaba solo al otro grupo de jóvenes . Ambos se enzarzaron en una pelea con empujones, patadas y puñetazos.

Durante la refriega, José Luis Franco se dirigió a su amigo Yared G. y, presuntamente, le pidió —o le arrebató— una navaja que este llevaba. Con ella atacó por sorpresa a Yoel Quispe, quien se encontraba bajo los efectos del alcohol, y le asestó una puñalada mortal. Tras el ataque, José Luis F. abandonó el lugar junto al también acusado Aaron L., que presenció toda la escena. El arma del crimen nunca fue encontrada, pero las acusaciones sostienen que ambos se deshicieron de ella mientras se dirigían a una cafetería, donde se reencontraron con Yared G.

Ahora, en la misma carta, José Luis Franco asegura que «esa noche había tomado mucho alcohol y cocaína y no sabía lo que hacía». «No fui consciente de la gravedad de las heridas, por ello me marché con tranquilidad y seguí tomando alcohol en la cafetería», añade en la misiva, reconociendo unos hechos que las cámaras del local ratifican. El consumo de alcohol o drogas podría actuar como atenuante a la hora de fijar su estancia en prisión.