Besteiro desafía al PP: «Se van a cansar de verme en Galicia, porque quiero quedarme»

El motivo, en este caso, era supervisar las obras de ejecución del viaducto sobre el río Pambre, dentro del tramo Palas de Rei - Melide de la autovía A-54, entre Lugo y Santiago. Ocasión inmejorable para dar lustre a la condición de presidente de la Comisión de Transportes; que, como si de un cargo se tratase, ha pasado a acompañar en lugar preeminente las convocatorias y notas informativas que genera el exdelegado. Él mismo señaló a los medios de comunicación que, «desde la comisión», y como «lucense», le suponía un «placer» hacer «seguimiento a esta obra». No llegó al extremo de hacer anuncios en nombre del Gobierno, como la semana anterior en Ferrol, al visitar Navantia; pero sí respondió él, y no Blanco, a una pregunta sobre plazos de la prensa.

El actual delegado arrancó destacando el compromiso de Sánchez con la vía de alta capacidad, para rematarla el próximo año y vertebrará el interior de la Comunidad y reducirá a la mitad el tiempo de desplazamiento entre Lugo y la capital autonómica. En seguida Besteiro pregonó que con Mariano Rajoy en Moncloa no hubo «inversión para estos tramos» que quedan por finiquitar —21 kilómetros, 192 millones de euros—, un «antes y un después», dijo, el ejemplo de infraestructura con la que «se vencen las dos Galicias» gracias al «impulso definitivo» de Sánchez.

También tuvo tiempo de responder a la secretaria general del PPdeG, Paula Prado, quien el domingo, desde Boimorto, cuestionó que realmente se le hubiera ofrecido encabezar un Ministerio. «No sabía que tenían información de las conversaciones del presidente del Gobierno (...), a lo mejor tienen micros», ironizó. Para Besteiro, se vuelve a demostrar que en el PP «están tremendamente preocupados» por el «protagonismo» socialista en Galicia. Si él fuera Rueda, «estaría encantado» de que «los gallegos tuviéramos cada vez más protagonismo en las acciones de Gobierno», replicó. En su caso, «se van a cansar, se van a hartar de verme, porque aquí es donde estoy y quiero quedarme», desafió, 48 horas después de proclamar que quiere ganar, además de gobernar, arropado por su jefe de filas.