La Xunta exhibe sus recetas para abaratar la luz a las electrointensivas

El presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, avanzó el paso al frente del Ejecutivo gallego esta mañana, durante una visita a la fábrica de Aluminios Cortizo en Padrón. Feijóo explicó que tras realizar estudios y analizar el marco que permite la Unión Europea en el plazo de unas horas se presentarían una serie de soluciones desde «el punto de vista de fiscalidad» para volver otra vez a precios competitivos . La Xunta lleva ya algún tiempo exigiendo al Gobierno central que muestre el contenido del prometido estatuto para las electrointensivas. Pero la ministra de Industria, Reyes Maroto, visitó la planta de San Cibrao hace dos semanas sin desvelar cuáles serán las medidas que incluirá. El Gobierno central había prometido aprobar el estatuto antes de las pasadas generales. Tras un dictamen de Competencia, que alertaba que la propuesta inicial podía encontrarse con problemas en la Unión Europea, decidió dar marcha atrás al documento. El Gobierno asegura que ya ha reformado el texto para evitar que se consideren ayudas ilegales de Estado, pero nadie conoce la nueva propuesta . Maroto prometió mostrársela a los trabajadores de Alcoa San Cibrao en una reunión que todavía no se ha convocado.

«España necesita un centro de producción de aluminio primario», afirmó Feijóo, para recordar que la planta de Alcoa en la Mariña lucense supone el 30% del PIB de la provincia y da empleo a 8.000 personas entre trabajadores, directos, indirectos e inducidos. Alcoa prevé que este año la planta cierre con entre 50 y 60 millones de pérdidas, debido a que la factura eléctrica —que supone el 40% de los costes de producción—, se ha disparado. «Si el precio del megavatio está un 50% más caro de lo que estaba en el 2017, evidentemente que estamos en dificultades» , subrayó Feijóo, que recordó que ha pasado de 35 a 55 euros en estos dos años.

A última hora de la tarde, el conselleiro de Economía, Francisco Conde, desveló algunas de las medidas que permitirían, según sus cálculos, que la industria electrointensiva pagase el megavatio en una horquilla de entre 35 y 40 euros. La propuesta de la Xunta pide que se establezca una categoría de empresas hiperintensivas , en la que entrarían los mayores consumidores eléctricos como Alcoa. Pero lo más importante serían las medidas fiscales, como la supresión del impuesto de generación eléctrica y la eliminación del céntimo verde . Además, la Xunta propone la reducción de costes y cargos de peajes de transporte y la ampliación de los créditos y ayudas por los costes de emisiones de CO2 que soportan estas industrias. Este nuevo paquete de incentivos, junto a las ayudas por la interrumpibilidad, permitirían, según el conselleiro, que la industria gallega pudiese competir en igualdad de condiciones con el resto de productores europeos.

Las empresas y los trabajadores «en estos momentos están esperando una reacción por parte del Gobierno», manifestó el titular de Industria . «Por eso la Xunta toma la iniciativa y le va a trasladar todas estas medidas a los diferentes grupos políticos», continuó. La idea es lograr «un frente común por parte de todos los partidos» a nivel nacional para que el Ejecutivo de Sánchez actúe.

Pero el Ministerio de Industria lleva meses asegurando que no puede aprobar el estatuto mientras no se conforme un nuevo Ejecutivo . El argumento no convence a la Xunta, que defiende que sí podría hacerlo. Fuentes del gabinete que dirige Francisco Conde, recuerdan que el anterior paquete de medidas se había prometido aprobarlo a «dos días de las anteriores» elecciones generales.

Entretanto la incertidumbre es máxima entre la plantilla de la fábrica de aluminio de Alcoa en San Cibrao . La semana pasada conocía que la multinacional estadounidense proyecta desinversiones en activos no productivos y recortes en la capacidad de producción de algunas plantas. Mañana jueves hay convocada una concentración a las 20.30 en Burela , para exigir soluciones que garanticen su supervivencia. Pese a la venta a Parter, la factoría de Aluiberia en La Coruña tampoco puede respirar tranquila . El comité de empresa ha solicitado ya por carta a la ministra Reyes Maroto que convoque una reunión de la mesa de seguimiento del plan industrial del fondo de inversión para la factoría. Los trabajadores denuncian que existe incertidumbre debido a la falta de información por parte de Parter sobre cuáles son sus planes. El fondo se había comprometido a mantener los empleos sólo durante dos años. Para que la planta volviese a funcionar a pleno rendimiento durante mas tiempo reclaman también medidas para abaratar la luz.