Suárez impone por vía urgente un cambio de la tasa de saneamiento

El anuncio desairó a la oposición, especialmente al PP. Lo que para Suárez es una prioridad, para los populares significa imprimir un giro al impuesto «con nocturnidad y alevosía», máxime cuando alzan sus quejas por no contar con documentación para abordar el debate con garantías. « Esta urgencia no está justificada cuando llevamos meses con este tema paralizado . Traen una propuesta de tasa deprisa, corriendo y, como siempre, sin la documentación para valorarla», resaltó su portavoz, Martina Aneiros.

El PSdeG, por medio de Beatriz Sestayo, adelantó que su grupo esperará a conocer «el coste real» del gravamen antes de dirimir su voto. «Cómo se va a pronunciar cualquier partido si no se conocen los costes», añade la exsocia de gobierno de Suárez, al que exige que consigne en sus presupuestos –aún sin aprobar– una partida para los reingresos. El grupo socialista recomienda que en el desarrollo del tributo se tenga en cuenta el consumo : «Porque no es lo mismo el agua que consume una familia que el de una empresa, tiene que haber una variación de tramos», mantiene su portavoz.

Sestayo, presente en la Comisión, denuncia la «improvisación continua» de Ferrol en Común, incluso a la hora de organizar las votaciones internas del órgano, que dieron lugar a varias confusiones.

El ejecutivo municipal comunicó que este movimiento exprés demuestra que su prioridad es el saneamiento: «Es una demanda histórica y una deuda», subrayó Jorge Suárez. El gravamen provisional, calculan, supondrá entre seis y ocho euros para los bolsillos de los ferrolanos por cada diez metros cúbicos. «La tasa será en las mismas y exactas condiciones que las del vecino concello de Narón; que viene a ser, más o menos, la mitad de lo que se paga en el otro margen de la ría», relató el alcalde.