Sánchez defiende su «agenda del reencuentro» ante la mesa de diálogo con Torra

Sánchez, que ha arropado al candidato socialista a la presidencia de la Xunta, Gonzalo Caballero , en su presentación oficial ante unas 1.500 personas -según cálculos del PSOE- en el multiusos Fontes do Sar, ha dedicado parte de su discurso a atacar a la «derecha», que ha ironizado que « andan (...) a ver si montan un frente constitucionalista », en alusión a la alianza tejida por PP y Ciudadanos. «No asumimos ni admitimos ninguna lección por parte de la derecha de la Constitución española. Al final, lo que hacen, es reducir la Constitución al [artículo] 155», ha apostillado.

«Ninguna lección por parte de la derecha sobre el compromiso constitucional del PSOE», ha repetido en su alocución. «En esa misma línea, ha interpelado al «tripartito del Apocalipsis», como se ha referido a PP, Cs y Vox, a que « si no quieren arrimar el hombro, que no sean un obstáculo para el avance », tanto en Galicia como el resto de España. «Si quieren crispar, que crispen; si quieren insultar, que insulten (...); nosotros a lo nuestro, a hacer avanzar».

El presidente del Gobierno ha aprovechado asimismo la coyuntura para presumir de gestión. «Somos gente que da la cara, nos preocupamos por los gallegos y los españoles de a pie. Es lo que he estado haciendo yo durante dos días en Bruselas: defender al sector agrícola y lácteo». A renglón seguido, ha defendido que el Gobierno de coalición que encabeza «funciona a pleno rendimiento y a pleno entendimiento» , para desgranar, de inmediato, lo que se ha «hecho» en «menos de un mes». Sánchez ha ido desgranando la revalorización de las pensiones, la subida de sueldo a los empleados públicos y la subida del SMI, entre otras medidas. «Porque tenemos un proyecto de país, y un proyecto de país no es la suma de retazos de propuestas sectoriales que no tienen una lógica nuestra».

Su política, ha incidido, pasa por «construir igualdad para garantizar la mayor libertad de todos», punto en el que no ha querido olvidar el inicio de la tramitación de la ley de eutanasia, que, ha apostillado, «por fin verá la luz» . Frente a lo que ha presentado como sus principales logros, ha acusado a la «derecha» de no aportar nada en empleo, igualdad o reto demográfico, además de acusar al Gobierno de Madrid de practicar «dumping fiscal», y al PP de defenderlo ante otras comunidades, Galicia incluida. «¿Dónde está Feijóo para defender precisamente eso?», ha dejado caer.

Entre banderas de Galicia y del PSOE, y eslóganes como «La hora del cambio» (lema de precampaña de los socialistas gallegos), «Gobierno para el progreso» y «La Galicia que queremos», Sánchez, ya en clave electoral gallega, ha apuntado que «el próximo 5 de abril la hora del cambio ha llegado y Gonzalo Caballero será el próximo presidente de Galicia». Al actual presidente y candidato a la reelección, Alberto Núñez Feijóo, lo ha acusado de esconder las siglas del PP en sus actos. « ¿Sabéis por qué esconde las siglas del PP? En Galicia, como en España, las siglas del PP significan corrupción, retroceso social y confrontación», ha proclamado.

No han terminado ahí sus ataques a Feijóo , para referirse a continuación a la última protesta de descontentos con la Sanidad pública gallega, la detención de un exdirector general de Pemex, que la oposición busca vincular al presidente de la Xunta, o la «famosa foto de los tres partidos en la Plaza de Colón, en la que también estaba Feijóo, pero escondido».

El secretario general del PSOE se ha comprometido a defender a la industria gallega, impulsar la llegada del AVE en 2021 y volcarse con el Xacobeo. Reivindicaciones que la Xunta ha venido formulando desde hace un año sin que fueran atendidas, como el pago de la deuda (con 370 millones aún pendientes). Sánchez, sin embargo, ha asegurado: «No nos importa el color del Gobierno, somos gente que anteponemos el interés general y el interés de la gente de a pie a cualquier signo político de los gobiernos autonómicos y de los Gobiernos locales».

«Nosotros tenemos que mirar hacia delante y ser conscientes de que el próximo 5 de abril va a llegar la hora del cambio a Galicia y de que tenemos el partido, el proyecto y al mejor de los candidatos para liderar ese nuevo tiempo en Galicia», ha arengado antes de saludar junto a Caballero.

El candidato Gonzalo Caballero, que ha tomado la palabra después de sendas intervenciones de los alcaldes de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, y Vigo, su propio tío Abel Caballero, dos veteranos del socialismo gallego como el expresidente Emilio Pérez Touriño -elogiado con profusión por Sánchez-, ha centrado buena parte de su intervención en arremeter contra Feijóo, interrumpido ocasionalmente por gritos de «presidente, presidente». Del presidente de la Xunta ha asegurado que la última fue «la peor década de la etapa democrática de Galicia; que «se convirtió en el mayor adalid de la estrategia de la confrontación», por sus reiteradas demandas al Gobierno central; y tras asegurar igualmente que «esconde las siglas del PP», ha terciado que « es un referente del PP más conservador (…); cuando miréis, leed en su frente PP ». «Soy un hombre de partido, del PsdeG, del PSOE, y lo digo con orgullo. ¡Yo no escondo las siglas de mi organización!», ha clamado.

En primera persona, ha afirmado que quiere liderar la Xunta «para devolverle la esperanza a los gallegos», y si bien estará obligado a pactar con el BNG -además de la coalición populista de Podemos- para gobernar, en caso de que el PP no revalide su mayoría absoluta, para desbancar a Feijóo, ha pregonado: « No soy nacionalista, soy gallego, siento a Galicia , defiendo la identidad gallega con una perspectiva inclusiva».

Su discurso lo ha vertebrado su mensaje de que «Galicia necesita un cambio político» y que este «es un momento histórico para los gallegos». A partir de ahí, defensa cerrada de uno de los pilares de su argumentario: el seguidismo sin fisura a Sánchez, aún a costa de quedarse solo en reivindicaciones al Gobierno como el pago de la deuda. «Tengo la camiseta del PSdeG las 24 horas del día. Mi compromiso es Galicia. Con toda lealtad, tendré también toda la firmeza y toda la exigencia para que a Galicia le llegue todo lo que le corresponda. Con diálogo y negociación con un presidente del Gobierno que es un gran presidente para España », ha ensalzado a Sánchez.

Ante la atenta mirada de su jefe de filas, ha llegado a compararse con éste: «Para ser secretario general del PSdeG tuve que superar muchas trabas durante 20 años. Hice mi travesía del desierto, vengo muy curtido, tengo mucho aguante. Tengo también un máster en resistencia ». En la recta final, se ha emocionado al apuntar: «Llevo dos años dedicado íntegramente a este partido». Ahí ha tenido que detenerse por unos instantes, incapaz de seguir. Finalmente Caballero, quien en un momento de su discurso ha afirmado que «por encima» de Galicia solo sitúa a sus hijos, con la voz entrecortada ha iniciado otra frase: «Quiero a decir a mis hijos, espero que sobre todo uno, que tiene una diversidad funcional...». Ahí ha sido incapaz de continuar y ha puesto fin a su intervención.