Restricciones coronavirus
Galicia afronta dos semanas críticas para intentar «salvar la Navidad»
Bajo las nuevas limitaciones, los casos de coronavirus cayeron un 14 por ciento, pero preocupan zonas como Vigo
Sanidade no oculta que esperaba mejores datos en Cuidados Intensivos, donde hay un centenar de pacientes
Interior de un negocio que funciona como bar y colmado, en el municipio coruñés de Vedra
El 4 de noviembre Alberto Núñez Feijóo accedió al Salón Grande de San Caetano y pronto se percibió en el ambiente la tensión que precede a los anuncios de calado. El propio presidente de la Xunta contribuyó a acrecentar el suspense. Preámbulo extenso, repaso de ... incidencia del Covid . «Las restricciones deben reforzarse». Transcurrían los minutos, no llegaba el titular. El comité clínico venía de celebrar una sesión maratoniana. La víspera solo había trascendido que se mantenía el status quo. Feijóo anunció que tocaba «resetear el sistema» durante un mes , comenzando por el fin de semana siguiente. Que se verían afectados 60 concellos, el 60% de la población. ¿Pero cómo? El modelo que se aplicaría sería el de OCarballiño. Y llegó el anuncio: cierres perimetrales, cierre de la hostelería, reuniones solo de convivientes.
La receta: mejor mano dura en un período corto que mano blanda de forma indefinida. El objetivo: «rebajar la tensión hospitalaria», «evitar un confinamiento domiciliario» y, « mucho más difícil, intentar salvar la campaña de Navidad ». Mensaje al comercio, a la hostelería —que no sirvió para aplacar sus ánimos hasta que se pactaron ayudas millonarias— y a los gallegos en general. «Soy consciente de que hablar de restricciones es desmoralizador para todos. Es absolutamente traumático», concedía el presidente. La salud manda y las recomendaciones sanitarias están por encima de los costes políticos.
Sábado, 7 de noviembre, medianoche: las nuevas restricciones entran en vigor —ampliadas desde entonces a la comarca de Bergantiños, Ribadavia y Vilalba—. Ese día, con datos de la víspera a las 18 horas, como es norma, el Sergas notificaba 10.276 casos activos de coronavirus. Justo al activarse las limitaciones más severas de la segunda ola, el techo de enfermos . Por áreas sanitarias, se repartían, de mayor a menor número de infectados, así:2.530 en el área de Vigo, 1.886 en la de La Coruña, 1.289 en la de Santiago, 1.229 en la de Pontevedra, 1.157 en la de Lugo, 1.096 en la de Orense y 1.089 en la de Ferrol. En esa jornada se registraban en los hospitales gallegos 84 pacientes en UCI y 495 en unidades de hospitalización. Habían muerto, en el momento de emitirse el balance, 976 personas, aunque cinco nuevos decesos, comunicados por la tarde, elevaron el total a 981.
Evolución desigual
¿Qué ha ocurrido en las dos últimas semanas? En primer lugar, se aprecia un claro descenso en el número global de casos activos, que según el último recuento, de este domingo, con datos del sábado a las 18 horas, se sitúa en 8.828, frente a los 8.978 de la víspera, con un recorte de 150 en 24 horas. Con respecto al 7 de noviembre, la disminución es de 1.448 positivos, un 14%.
Pero no todas las áreas sanitarias se han comportado de la misma forma . La de Vigo marcó este domingo 2.320, por lo que retrae 210 casos, pero el jueves rozó los 300 en un solo día y el Sergas reaccionó con el anuncio de un cribado a 20.000 personas. Vigo preocupa. Acapara menos titulares el área de La Coruña, pero lo cierto es que solo se han rebajado en 44 los positivos, situados en 1.842; la situación se ha agravado en comarcas como Bergantiños, donde se endurecieron las restricciones al darse una incidencia por encima de los 700 casos por 100.000 habitantes.
El área de Pontevedra, con seis casos más, hasta los 1.235, es la única con saldo desfavorable. El virus se ha hecho fuerte en comarcas como la de O Salnés . El caso de Lugo merece un asterisco: con 1.117 activos, apenas mejora en 40 los del 7 de noviembre, pero su balance se vio distorsionado por los más de 130 contagios en una residencia de Vilalba, otro concello de agravamiento reciente.
Santiago genera «optimismo moderado» en Sanidade : lima 314 casos y baja a 975. Y mejor aún marchan las cosas en las dos últimas demarcaciones. La de Ferrol recorta 414, con 675 activos. Yla precursora Orense, 432, para marcar 664. O Carballiño, el modelo Covid gallego, ya ha aliviado las restricciones y Verín le seguirá pronto. Orense capital tiene 208 casos.
Residencias, colegios y hospitales
En residencias , Política Social notificó este domingo 560 usuarios y 239 profesionales contagiados. Eran 471 y 288 el 7 de noviembre. En escuelas infantiles y centros educativos , con datos del sábado 21, son 1.187 los positivos, con un recorte de 115 —y 20 aulas menos cerradas—.
En estas dos semanas se han realizado 109.245 PCR, se han curado 9.241 personas y tristemente han fallecido 165 , tras alcanzarse, en la tarde de este domingo, los 1.146 decesos.
Capítulo aparte merece la presión asistencial . Los expertos del comité clínico admitían esta pasada semana que ese «eslabón» todavía no reflejaba la mejoría necesaria. Este domingo los pacientes en UCI repuntaron de 96 a 100, y en unidades de hospitalización, de 438 a 439. En Cuidados Intensivos son 16 más que el 7 de noviembre; en planta, en cambio, 56 menos.
Recopilando, con datos del Ministerio de Sanidad, la incidencia acumulada a 14 días ha pasado de 339,06 a 286,68; y a siete días, de 171,92 145,80. La ocupación de UCI, del 11,60% al 13,81%, y en hospitalización, del 7,15% al 6,50%. El foco en las dos próximas semanas apunta claramente a los pacientes más graves . De ahí que desde Sanidade prefieran «pecar de prudentes». La carrera contra el Covid sigue.