PSOE y BNG impiden que se conozcan los detalles del costoso despacho de Touriño

Tras destaparse el escándalo de que el presidente gallego se construyó unas instalaciones que costaron al erario público una ingente cantidad de dinero, el partido que lidera Alberto Núñez Feijóo pidió a los responsables que mostrasen las facturas y que detallasen los gastos en muebles, reformas y demás. Sin embargo, pese a la alarma social creada, «los socialistas optaron por seguir con su falta de transparencia habitual y negarse a ofrecer información detallada sobre este asunto», detalla la oposición en un comunicado.

Al PPdeG «le consta que la reforma fue tremendamente costosa principalmente por algunos de los caprichos personales» que a sus dependencias quiso incorporar el propio Emilio Pérez Touriño. Por eso a juicio de los populares resulta importante saber «en qué gastó el presidente dos millones de euros de todos los gallegos».

«Tendencia al lujo»

«Queremos saber si la tendencia al lujo de Touriño le ha llevado a gastar sumas escandalosas en alfombras, cuadros o en su propia mesa de escritorio, porque la sociedad tiene derecho a saber si su presidente se compra mobiliario propio de la nobleza» cuando «la gente a la que gobierna pasa penurias para pagar las facturas de la luz o del agua», consideró el PPdeG.

Los populares criticaron que el «oscurantismo patológico» del Ejecutivo respecto a este asunto «ha sido total». Así, recordó que el Gobierno gallego justificó su decisión de acometer esa reforma alegando que las instalaciones «estaban deterioradas», si bien para el anterior presidente de la Xunta eran «perfectamente válidas para gobernar Galicia», y desempeñaba su labor diaria sin problema alguno. «La cuestión es que Touriño consideraba que no eran acordes a su clase personal», añade el comunicado de la oposición.

También se refirió a que la siguiente «excusa» de Presidencia fue decir que «acometieron la reforma de las dependencias de Touriño debido a un gran apagón que hubo en Santiago a principios de diciembre, y que mostró la necesidad de cambiar la instalación eléctrica». Sin embargo, quedó probado documentalmente que la obra «ya estaba aprobada un mes antes», en noviembre de 2005, poco después de que el presidente llegase al poder. «Es más, una de sus primeras decisiones fue mejorar sus instalaciones, ponerlas a su gusto a cuenta de todos los gallegos», reprochó la oposición, «y así sentirse cómodo en un despacho que, por cierto, no utiliza», aclaró.

El malestar de la oposición se acrecienta con la política obstruccionista del bipartito cuando de dar explicaciones se trata, «Queda claro que el PSOE, con la connivencia del BNG, quiere tapar sus propias vergüenzas tras ser rechazadas sus conductas por sus votantes y simpatizantes», censuraron desde el PP. Sin embargo, «ya es tarde porque toda Galicia sabe que el presidente, socialista de carnet pero amante de los lujos, amigo de los dispendios y partidario de dilapidar el dinero de todos en pagar sus caprichos, es un presidente nocivo para Galicia en tiempos de crisis».