El PP de La Coruña encarga a Beatriz Mato desalojar al populismo de la alcaldía

El congreso local clausurado ayer convierte a Mato en la cara visible de los populares en el duelo con Ferreiro. «Queremos volver a María Pita, reflexionó, «para abrir las puertas y las ventanas a los coruñeses y recuperar el esplendor» . Se apoyará en un relato que el partido ya viene explotando en los últimos compases, más aún desde que Feijóo pidió un esfuerzo para recuperar las ciudades perdidas en 2015. La contraposición entre un proyecto de «crecimiento, desarrollo sostenible y creación de empleo», que sea capaz de poner freno a la Coruña del «cañonazo fiscal» y del «boicot» a las licencias de construcción. En palabras de Mato: «La Coruña de los mareantes es una ciudad sumida en el desgobierno» .

A su alrededor se sentará un equipo que mezcla renovación con algunos de los símbolos de la última época. Por un lado, entran en el comité de dirección, el parlamentario autonómico Gonzalo Trenor y el responsable de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez. Asumirán la secretaría general y la coordinación general, respectivamente. Pero, por otro, se mantendrá Rosa Gallego como guiño a su papel como portavoz de la oposición a la Marea Atlántica . «Una labor extraordinaria», según la conselleira, que ahora tendrá continuidad. El «núcleo duro» lo completarán Nazareth Cendán (Organización), José María Barreiro (Territorios), Judith Fontenla (Sectorial), Roberto Coira (Relaciones con Administraciones), Miguel Lorenzo (Acción Electoral), Vanessa Amarelle (Innovación) y Martín Fernández Prado (Estudios y Programas).

Aun a pesar de hacer suya la hoja de ruta de la «Nécora», Mato dejó algunos retazos de estilo propio en el discurso. Sobre todo, cuando recogió la bandera de las «mujeres ilustres de la ciudad» , como Pardo Bázan o Concepción Arenal, para apelar a su «espíritu rebelde». «Me siento especial en ser la primera mujer en presidir el PP de la ciudad», confesó.

Abre Beatriz Mato una nueva etapa en su carrera política con el respaldo de Feijóo. El presidente de la Xunta la incorporó a todos sus gobiernos desde 2009 y ahora sus caminos se desligan. «Escogisteis a una corredora de fondo. Pura energía». Su responsabilidad es sabida , pero el jefe del Ejecutivo gallego recordó a la militancia popular que, como en el fútbol, en política hay una única receta: «Ganar, ganar y ganar con la confianza de la gente».

Ganar y recuperar la que se perdió por el camino. Sobre todo, a quienes optaron por otras formaciones. En el punto de mira: Ciudadanos y un sector del PSOE que no prestó su confianza hace dos años «para que gobernaran las mareas de Podemos». «A esos cinco mil votos que fueron a C’s, ahora se estarán preguntando para qué sirvieron», subrayó el jefe del Ejecutivo gallego. A los socialistas, reclamó, «les tenemos que pedir su confianza» . «La Coruña merece más. Merece tener un ayuntamiento donde no se trate mejor a los okupas de la comandancia que a los parados».

Al PP le quedan dos años por delante para engrasar la maquinaria del partido. Resta la elección del candidato a las próximas municipales pero en sus intervenciones ya se ha inoculado la visión de lo que será el día después del paso de Ferreiro por la alcaldía. Diego Calvo, presidente provincial, tuvo un presagio. «Probablemente nos vayamos a encontrar la peor herencia» . Antes vendrán las urnas.