La lección del maestro

Nadie con corazón puede evitar sentirse conmovido al observar la imagen, que ha cruzado el Atlántico gracias a un acuerdo al que llegó la Xunta de Galicia con el gobierno argentino. Su exhibición es histórica, pero ha quedado empañada por el numerito que quisieron montar los grupos de la oposición en el acto en el que fue desembalado el cuadro. Echaron en falta una referencia expresa a que «el maestro fue asesinado», como si no nos hubiésemos dado cuenta ya. Hay quien cree, y lo hemos visto estos días en redes sociales, que sólo el nacionalismo puede reivindicar la figura de Castelao . Desean una Galicia de bandos en la que ni la derecha pueda admirar la Leición do Mestre ni la izquierda disfrutar de la literatura de Vicente Risco.

Allá ellos y sus barreras mentales. Qué mayor prueba de la evolución que hemos vivido en Galicia en las últimas décadas que el hecho de que una administración gobernada por el PP luche para traer un cuadro que denuncia la represión a los intelectuales nacionalistas de izquierdas durante la Guerra Civil. Cinco minutos observando el profesor fusilado son más eficaces como vacuna contra el fanatismo que todo el trabajo que puedan hacer los expertos en memoria histórica. Es el enorme poder del arte, con independencia de la ideología de quien esté detrás.