El Rey Juan Carlos agradece «el honor y la responsabilidad» de ser Embajador del Camino

En un acto celebrado en el Hostal de los Reyes Católicos, Don Juan Carlos agradeció la deferencia de la Xunta de Galicia por el reconocimiento y acogió con «honor y enorme responsabilidad» la tarea de promocionar la ruta jacobea , ahora que se cumplen 25 años desde que fue declarada Patrimonio de la Humanidad.

En compañía de la infanta Elena, y ante un abanico de personalidades encabezada por el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, o el arzobispo de Santiago, Julián Barrio; el Rey Emérito ha repasado la historia de la ciudad, en los tiempos en los que «era un lugar perdido en los confines de Galicia» y comenzó a forjar su tradición como lugar de peregrinación. El punto al que han venido «hombres y mujeres de todos los pueblos de España y del mundo» ; y una plaza, la del Obradoiro, en la que se galvanizan los intangibles del Camino, un «elemento» que ha destacado como «de encuentro, comprensión mutua y estima» entre «latinos y germanos, celtas y anglosajones o eslavos». Pero también un sendero que sirve como «arteria integradora para los pueblos de España» .

Así, Don Juan Carlos ha asumido en adelante ser el «altavoz» de los valores «que universalizan a Galicia y España entera» , y de los cuales ahora se hacen partícipes muchos jóvenes que emprender la ruta hacia Santiago. «Porque el camino que en último término hay que recorrer es el de la vida», ha destacado en una emotiva intervención en la que ha alternado tanto el castellano como el gallego; la lengua de una tierra a la que Don Juan Carlos ha dicho sentirse muy arraigado: «Espero siempre el momento para venir y disfrutar de sus gentes».

La alocución de Feijóo, por su parte, fue mucho más explícita. El mandatario autonómico dejó constancia del agradecimiento al exjefe del Estado por hacer del Camino —un «sinónimo» de Europa, según definió— «su pasión permanente»; y continuó resaltando su papel cuando se produjo el alumbramiento democrático de España y la reconocida Transición.

Pero Feijóo no desaprovechó el contexto actual para cargar contra el afán divisorio de los nacionalismos . En su defensa de la monarquía constitucional como «freno democrático» ante los dos intentos —el 23F y el ‘procés’— de hacer descarrilar las instituciones, el jefe del Ejecutivo gallego celebró que tanto el Rey Emérito como Felipe VI «se hacen portavoces en momento críticos de los españoles que queremos vivir en libertad».

En el mismo momento en el que el juez Pablo Llarena procesaba a cinco líderes independentistas por rebelión, Feijóo subrayaba desde la otra punta de la Península que «persiste el deseo de estar juntos». y trabajar por objetivos comunes «Quizás los gallegos, antes que los demás españoles, hemos aprendido mejor que nadie a conciliar unidad y diversidad». Ahí reside la importancia delCamino.