Galicia repartirá cuatro millones euros en ayudas específicas para el ocio nocturno

En el encuentro también se ha avanzado, en la línea con las conclusiones de reuniones anteriores, en la progresiva y posible desescalada, así como la reapertura de los negocios, aunque « siempre atendiendo a la evolución de los datos epidemiológicos », recoge la Xunta en un comunicado.

El vicepresidente primero, Alfonso Rueda , ha recordado y reivindicado al ocio nocturno como uno de los sectores que más han sufrido en la pandemia, con los cierres de los locales desde el primer momento: «Fueron los primeros que tuvieron que cerrar y son los últimos en abrir », ha lamentado el también conselleiro de Presidencia, Xustiza e Turismo. Precisamente por eso, ha justificado, estas ayudas es necesario habilitar una partida específica para el sector.

En lo que respecta a ayudas anteriores, el ocio nocturno gallego pudo beneficiarse de los dos planes de rescate que se pusieron en marcha por el Gobierno autonómico, que ha ampliado su presupuesto en otros 21 millones de euros para superar, en total, los 180. Aun así, Rueda ha hecho hincapié en que precisaban de un «aproyo especial», en la línea de la aprobación de esta nueva ayuda, tasada en cuatro millones de euros. Aun así, por el momento, todavía no se ha decidido cuáles serán los criterios para su distribución.

Además del vicepresidente primero, en la reunión también estuvo presente el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña . Ambos, junto a los representantes del sector y el director xeral de Emerxencias e Interior, Santiago Villanueva buscaron posibles fórmulas para poner en marcha la desescalada con un plan piloto de apertura de los locales nocturnos . La reactivación, no obstante, será gradual, dinámica y reversible en función de la evolución de los contagios, teniendo en cuenta la prudencia con la que avanza Galicia ante la desescalada con motivo del coronavirus.

Aun así, sí se han diseñado algunos de los protocolos que se podrían tener en cuenta a la hora de reabrir. Los locales que puedan volver a levantar sus verjas en una suerte de prueba piloto aun por concretar tendrán unas condiciones específicas de ocupación, en consonancia con el nivel del concello en el que se encuentren y similares a las que ya rigen en la hostelería de la Comunidad gallega .

Por otro lado, deberán respetarse las medidas de distancia e higiene ya comunes desde que el coronavirus hiciese acto de presencia: el uso de mascarilla obligatoria y respeto de la distancia interpersonal, así como la instalación de medidores de CO2 para controlar los niveles del aire y poder mantener y garantizar una ventilación segura dentro de los locales.