La futura ley del suelo acabará con el desorden del urbanismo local

Alberto Núñez Feijóo envió un mensaje de responsabilidad en la inauguración de unas jornadas sobre la futura normativa. El presidente de la Xunta ha asumido el objetivo de construir una Comunidad «ordenada y económicamente más potente» , ensalzó, en declaraciones recogidas por Europa Press. Para ello se valdrá de una serie de documentos legales «comprensibles, de fácil consulta e integrados» puestos al servicio de los gobiernos locales, especialmente de los municipios con menos población.

El Ejecutivo quiere desterrar la idea de que solo las ciudades grandes pueden aspirar a diseñar sus propios PGOM (Plan General de Ordenación Urbana). Desde el año 2009, el número de concellos con regulaciones actualizadas se ha multiplicado casi por tres: la cifra ha pasado de las 33 localidades a las 94 a día de hoy. Para profundizar en la tendencia, la administración autonómica adelantará a mediados de 2018 un marco normativo básico, en el que identificará un total de 33.000 núcleos de población. La segunda fase —ya en el 2019— permitirá a 49 ayuntamientos la elaboración de sus normativas.

Gracias al volumen de información recopilado durante estos últimos años, la Xunta ha podido perfilar unas definiciones urbanísticas comunes para todos los municipios y acompañarlas de una serie de fichas técnicas que mejoran su aplicación en la práctica. «Por primera vez, se unifican todas las normas que antes estaban dispersas en tres documentos diferentes , algunos con más de cuarenta años de antigüedad», subrayó el presidente, no sin ahorrarse críticas a la falta de iniciativa en el pasado. El sentido común y el urbanismo no siempre tuvieron una relación tan estrecha. El «cálculo electoral puro» fue, para Feijóo, la razón de que muchos rincones de Galicia hayan dejado esta cuestión al «laissez faire», en función de cómo soplaban los vientos de la economía.

El titular del Gobierno gallego lamentó que los gobiernos y los legisladores «no siempre estuviesen a la altura» de las circunstancias; no al menos para dejar una ley del suelo «para hijos y nietos», como la que propuso ayer en Santiago. En una línea similar, el presidente de la Fegamp y el alcalde de O Barco, Alfredo García, apostó por poner fin al «exceso de leyes» y describió los avances como un resultado de «la colaboración» mantenida entre los concellos y el departamento de Medio Ambiente y Ordenación do Territorio, dirigido por Beatriz Mato.