Endesa no usará biocombustibles y prevé cerrar As Pontes en 2022

Tras casi seis meses parada, en septiembre, Endesa anunciaba que suspendía definitivamente la producción eléctrica en la central coruñesa. Los elevados precios del CO2, que debe de pagar para poder contaminar, se habían disparado encareciendo sus costes de producción. La central no era capaz de colocar su producción en la subasta eléctrica y se quedó fuera del mercado. Otras fuentes como las renovables o el gas cubren la demanda eléctrica y el carbón ha dejado de ser competitivo. El encarecimiento del dióxido de carbono cogió a la central en plena transformación para adaptarse a las nuevas normativas europeas de emisiones de otros gases contaminantes, que teóricamente le iban a permitir seguir funcionando hasta 2035. Para ello estaba realizando una inversión de 220 millones de euros, que ahora no servirá para nada . La decisión del cierre supuso un duro golpe en As Pontes, donde la central emplea a unas 800 personas entre plantilla directa y auxiliares. Además otros 150 camiones se quedaron parados al no tener carbón que transportar.

Una semana después del anuncio de la parada definitiva de la producción, la eléctrica, los trabajadores, el Ayuntamiento y la Xunta eran convocados a una reunión en el Ministerio de Transición Ecológica . Allí, Endesa se comprometió a estudiar la posibilidad de sustituir progresivamente el carbón por otros biocombustibles , como la biomasa forestal, los lodos de depuradora o el orujillo de la aceituna. Los trabajadores se agarraron a esta posibilidad para poder continuar con la actividad en la planta. Desde el comité de empresa se asegura que las pruebas demostraron que era técnicamente posible. Pero Endesa no las considera económicamente viables . Los planes de la compañía pasan por incrementar la producción eléctrica de fuentes renovables como la eólica para compensar la potencia que tenían instalada en las centrales de carbón. En Galicia podrían instalarse 1.500 nuevos megavatios. «Son energías que necesitan muy poca mano de obra y generan poco empleo», explica el vicepresidente del comité de As Pontes, Marcos Prieto.

Las pruebas de los biocombustibles fueron supervisadas por técnicos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Gobierno central. Pero de momento, el Ministerio no ha vuelto a convocar a los actores implicados a ninguna reunión para analizar el resultado. El conselleiro de Economía Empleo e Industria, Francisco Conde, manifestó eta mañana la preocupación de la Xunta «ante la incapacidad del Gobierno» para tomar decisiones que mantengan la producción de la central térmica de As Pontes. «En la mesa que tuvimos el pasado mes de octubre lo que planteamos desde la Xunta de Galicia es que tanto el Gobierno como la empresa deberían establecer medidas que permitiesen la reactivación de la central», afirmó Conde en declaraciones en un acto en Vigo, según informa Efe. El conselleiro se refería también a un informe desvelado por algunos medios de comunicación en el que Endesa justificaría su renuncia a los biocombustibles y pedía al Ejecutivo que no lo usase como excusa para cerrar la planta. El grupo de trabajo local por una transición justa comparecía también ayer ante la prensa en As Pontes para censurar que Endesa no haya comunicado oficialmente sus intenciones sobre el futuro de la térmica.