Una alcaldesa del PSOE autoriza una muestra de fotos que «criminaliza a la policía», según un sindicato

El sindicato policial considera que la muestra «criminaliza» a los Cuerpos de Seguridad estatales y exige, en consecuencia, las dimisiones de la alcaldesa de Redondela, Digna Rivas , y de la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba , ambas del PSOE. Asimismo, pide también que se ponga en marcha una investigación contra la alcaldía, contra la concejalía de Cultura y contra el Colectivo Republicano de Redondela, la entidad organizadora del evento, con el fin de conocer si reúne o no los requisitos que le permitan constituirse como colectivo legal.

La exposición, inaugurada este lunes y disponible hasta el próximo 30 de noviembre, recibe el título de «Criminalización del pensamiento» y se compone de «docenas» de fotografías de agentes antidisturbios interviniendo en protestas « cuando así lo han ordenado autoridades gubernativas o judiciales ». «Para ello hacen uso de los medios legales de los cuales están dotados, para impedir manifestaciones ilegales o violentas que ocasionan daños en mobiliario urbano o propiedades privadas, [entre ellas] el referéndum ilegal del 1 de octubre en 2017», especificó la UFP en un comunicado difundido hoy.

Para el sindicato, «no es de extrañar la animadversión de este gobierno socialista con el apoyo de la subdelegada del Gobierno de Pontevedra hacia el colectivo policial en la ciudad, al apoyar taxativamente el desmantelamiento de la comisaría de la Policía Nacional en Redondela y quedar minimizada la presencia de las fuerzas de seguridad en la ciudad, asumiendo la policía municipal la carga de trabajo en casi toda su totalidad», lo que califica como «una vergüenza consentida por los mandos políticos de la policía y el PSOE». La UFP se refiere al traslado a la Comisaría de Vigo de los efectivos que operaban en Redondela, el cuarto municipio de la provincia de Pontevedra.

El Colectivo Republicano de Redondela ya intentó llevar a cabo esta exposición en 2017, si bien fue retirada al poco de su apertura por orden del gobierno municipal de entonces, encabezado por Javier Bas (PP). En declaraciones a ABC, Bas tacha la permisividad del Ejecutivo socialista con la iniciativa como «incomprensible e intolerable» y valora la actuación de las fuerzas de seguridad como «un ejemplo a nivel nacional». «Esta exposición retrata la labor policial de una manera muy sesgada . Trata de generar un sentimiento de rechazo hacia el cuerpo al exponer el uso de la fuerza como algo innecesario, cuando es todo lo contrario puesto que los agentes que intervienen en manifestaciones están midiendo sus pasos en todo momento», señala. Tanto entonces como ahora se mostraban, entre otros, fotografías de los disturbios acaecidos a raíz del cierre de la fábrica textil de Regojo en 1987 o de los últimos fusilamientos franquistas. En esta ocasión se han añadido, además, imágenes de las cargas en Cataluña tras la sentencia del «procés».