Archivan la denuncia contra Manuel Baltar por acoso sexual

Teresa F. C. hizo pública su denuncia en octubre de 2015, que trasladó a la Fiscalía un mes más tarde. El Ministerio Público archivó inicialmente la causa , pero la instructora Armesto decidió investigar. Sin embargo, el proceso dio un giro en enero de 2016, cuando el caso de supuesto acoso pasó a convertirse en otro por un presunto cohecho , imputando a denunciante y denunciado, así como a Baltar padre y el jefe de personal de la Diputación.

En la resolución —facilitada ayer por el TSXG— la juez instructora considera que «no está suficientemente justificado» la comisión de ninguno de los dos delitos que se investigaban. En el caso del supuesto acoso, subraya que Teresa F. C. no trabajaba ni prestaba servicio alguno a Baltar , la Diputación o el PP de Orense cuando se produjeron los hechos. La denunciante alegaba que había trabajado para el partido, pero la juez matiza que las labores que había desempeñado —interventora en elecciones— no son retribuidas. Baltar padre y un testigo confirmaron esta versión en sus declaraciones.

Además, la instructora detalla que estas labores de interventora «se produjeron hasta el año 2010», momento en el que Manuel Baltar no ostentaba cargo alguno ni en el partido provincial ni en la Diputación. La «falta de acreditación indiciaria» de un escenario en que Baltar tuviera sobre la denunciante alguna autoridad en el ámbito laboral es la que motiva el sobreseimiento de la investigación por acoso.

En la investigación por el supuesto cohecho —entendiendo que la denunciante habría intentado conseguir de Baltar un empleo a cambio de mantener relaciones—, Armesto considera que no se ha acreditado que el actual presidente de la Diputación diera orden alguna para colocar a la denunciante , ni que lo solicitara a José Luis Baltar mientras este dirigía la institución, ni que este a su vez lo hiciera.

Manuel Baltar se negó desde el primer día a comentar esta denuncia, que circunscribió en el ámbito personal, desvinculándolo de su actividad institucional. Ello no impidió que la oposición lo utilizara políticamente , tanto contra su persona como contra el presidente de la Xunta, al que llegaron a acusar de amparar el acoso y la violencia machista.

El portavoz de En Marea, Luís Villares, acusó en la pasada campaña a Núñez Feijóo de estar «coaligado con un acosador sexual». La líder del BNG, Ana Pontón, afirmó en un artículo que se trataba de «prácticas delictivas» por las que existían «responsabilidades judiciales». Toda la izquierda llegó a plantar a Feijóo en el Parlamento en un debate sobre esta cuestión. Pero no había delito.