La denuncia a Manuel Baltar por acoso sexual se transforma en cohecho

La instructora asegura en el auto que tras el estudio de la denuncia y de las grabaciones aportadas a la causa no queda acreditada , «sin perjuicio de una ulterior comprobación», la existencia de una relación laboral, docente o de prestación de servicios entre ambos en el momento de la relación sexual, lo que en opinión de la titular del juzgado excluye «en principio el tipo del artículo 184 del Código Penal», es decir, la existencia de acoso sexual. Sin embargo, se indica en el auto que sí puede existir un delito de cohecho del artículo 419 y ello sin perjuicio «de la calificación como delito de tráfico de influencias dada la relación personal» del investigado con el presidente de la Diputación en el momento de los hechos, «que también se compromete a proporcionarle un trabajo».

A mediados del pasado mes de octubre, la mujer había denunciado ante la Fiscalía que el ahora presidente de la Diputación de Orense le ofreció en el a ño 2010 «una plaza fija» en la institución provincial, que entonces aún dirigía su padre, José Luis Baltar, «o incluso en otro lugar», a cambio de sexo. Tras poner estos hechos en conocimiento de la autoridad, el Ministerio Público decretó el archivo de las diligencias de investigación penal referido al «acoso», pero l a mujer prosiguió su camino judicial y presentó una nueva denuncia. Una vez más se vuelve a descartar el móvil sexual y la juez abre la vía del cohecho.

El impulso procesal de la juez del número 3 de Orense no provocó ninguna reacción del líder de los populares en la provincia interior de Galicia. Baltar Blanco, a preguntas de los periodistas, aseguró: «Lo que tengo que comentar es lo que comenté siempre. Es una cuestión de carácter personal de lo que no voy a hacer ningún comentario ». La insistencia de los informadores recibió parecida respuesta del presidente de la Diputación orensana: «Me remito a la respuesta de la anterior pregunta», concluyó Baltar.

Desde la oposición se solicitó la «dimisión» del barón del PPdeG . Los primeros en reaccionar fueron los socialistas que consideran su renuncia «imprescindible». También desde el BNG se acusa al dirigente de «proseguir con el uso fraudulento de la institución» y exigen su «dimisión». Finalmente, AGE y Democracia Orensana se sumaron a la petición del resto de partidos.