El alcalde de Cerceda resiste pese a su revés judicial: «No dimitiré»

La condena parte de las presuntas irregularidades denunciadas en su momento por el PP sobre el procedimiento seguido para la adjudicación y contratación de las lagunas del parque botánico de O Acevedo, así como para unas obras de drenaje que tenían como fin evitar que el agua inundara una senda. Según Ep, el fallo considera probado que hubo la adjudicación de esas obras se realizó «de forma irregular y arbitraria, sin seguir el procedimiento legal». «La intención era terminar las obras en el menor tiempo posible y por las empresas que había previamente elegidas», recoge la sentencia. Además del regidor, por estos hechos también ha sido condenado el arquitecto municipal del concello coruñés como cooperador necesario de un delito de prevaricación, coautor de un delito de fraude a la administración y otro de falsedad de certificado.

Tras conocer el fallo, García Liñares reiteró su inocencia y aseguró que recurrirá el fallo ante la Audiencia Provincial para poder demostrar su «inocencia». El histórico alcalde —lleva desde 1995 al frente del concello de Cerceda— rechazó la autoría de los hechos que se consideran probados en el fallo y delegó en el secretario municipal el procedimiento elegido para llevar a cabo la contratación. «Asumió que era su culpa», puntualizó el regidor, refiriéndose a la declaración de este funcionario durante la celebración del juicio oral.

Aunque José Luis García Liñares subraya que seguirá en su puesto de alcalde y en el cargo que ostenta en la Diputación coruñesa, el PSOE mantiene la incógnita sobre si continuará dentro del gobierno provincial o si volverá a presentarse en las próximas elecciones locales bajo las siglas del partido. «Es pronto para hablar de eso», concretaron fuentes de la dirección provincial de la formación consultadas por Europa Press, que puntualizaron que en estos momentos se encuentran «estudiando» la sentencia condenatoria. Las mismas fuentes insisten en que García Liñares se dio de baja en el partido en cumplimiento con el código ético de la formación, que obliga a sus cargos públicos a abandonar las filas del partido en el momento en el que se les notifica la apertura de juicio oral. Otros alcaldes socialistas que tuvieron que sentarse en el banquillo como las regidoras de O Porriño o Viveiro siguieron el mismo procedimiento, si bien optaron por reintegrarse en las filas del PSdeG tras obtener sendas sentencias favorables.