Suscribete a
ABC Premium

LAS MIL GALICIAS | LA TIERRA QUE ENVEJECE (II)

Adiós al «cesteiro de Pincelo»

Avelino García era, con 85 años, uno de los últimos cinco vecinos de A Sariña, en Lugo, y el último ejemplo de un oficio que muere en la Ribeira Sacra. Nos abrió su taller pocos días antes fallecer

Avelino García, el último «cesteiro» de la Ribeira Sacra, en su taller de A Sariña días antes de morir MIGUEL MUÑIZ

ABRAHAM COCO

Avelino ya no trenzará más cestas . Tampoco destilará más licor de hierbas —«do país», por supuesto— ni se desplazará en barca por el embalse del Miño, a cuya orilla vivió desde 1964. No volverá a lamentar que un visón mate a 18 de ... sus palomas, gigantescas no por el pienso, sino por la raza. El «cesteiro do Pincelo» ha muerto con 85 años que parecían muchos menos . La casualidad quiso que días antes de su fallecimiento, sin atisbo de nada que pudiera intuir su inminente adiós, ABC llegara a su taller, como un huerto de madera desbrozada, donde por última vez relató los secretos de una vida. Con su marcha, la aldea de A Sariña, en la localidad lucense de Chantada, pierde a uno de sus últimos cinco habitantes de las decenas que un día llegaron a llenar sus casas. La Ribeira Sacra se queda además sin su último «cesteiro». Así se definía él mismo mientras enseñaba al novato el arte de un oficio que, como tantos otros, se quedan sin relevo, quizá reducidos a museos y estudios etnográficos.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia