La Fiscalía recurre el tercer grado del etarra Pajas, concedido diez años después de su condena
El fiscal de la Audiencia Nacional Carlos García Berro argumenta que hace poco se concedieron permisos de salida a Juan Jesús Narváez Goñi y hay que «estar a la espera» de ver cómo funcionan
Mara Martín: «Me apalea que el asesino de mi padre esté fuera diez años después de su condena»
La Fiscalía ya recurrido el tercer grado o semilibertad concedido por la consejería de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno vasco al etarra Juan Jesús Narváez Goñi, Pajas, 10 años después de que fuera condenado a 296 años de prisión por dos delitos ... de asesinato con una pena máxima de 30 años.
El fiscal coordinador de Vigilancia Penitenciaria de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, Carlos García-Berro, ha interpuesto recurso ante el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, como reclamaron las asociaciones de víctimas, quienes consideraron un «insulto» y un «insulto encubierto» que Goñi pudiera ir únicamente a dormir a prisión sólo 10 años después de ser condenado por asesinar a los dos policías nacionales y miembros de los Tedax, Valentín Martín y Andrés Muñoz, en Vallecas (Madrid) en 1991.
El etarra cumple condena en el País Vasco, tras ser trasladado de la prisión de Logroño en 2022. En 2015, la Audiencia Nacional le juzgó gracias a que un año antes fue detenido en una operación policial internacional en México, donde llevaba huido más de 20 años.
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Admite que se hablaba de «varios candidatos», pero este era el «más llamativo»
La hija de Valentín Martín, Mara Martín, denunció en declaraciones a ABC la progresión a tercer grado del asesino de su padre, lo que consideró un «apaleamiento». La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) emitió un comunicado un día después de conocer la decisión de la consejería de Justicia vaasca y consideró que «estamos claramente ante una sucesión imparable de indultos encubiertos. En la AVT llevamos muchos años avisando de cuál era la hoja de ruta: primero cerca, luego semilibres y finalmente, libres. Ya estamos en la última fase de esta ignominia, y para muestra, uno de los dos últimos terceros grados de los ya 18 que se han concedido desde que la Consejería de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno vasco pasó a manos del Partido Socialista de Euskadi. El cumplimiento de pena es irrisorio».
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