Feijóo reclama una mayoría amplia para que «ningún interés particular» frene el cambio

Feijóo ha querido diluir la supuesta aversión que puede levantar Vox en parte del electorado de corte más centrista y al que él aspira: «Los que le dieron a Bildu la llave de la gobernabilidad lo fían todo a un supuesto miedo, pero su miedo es a las urnas». El presidente del PP ha animado a sus simpatizantes a ir a las urnas, alertando de que una participación baja de su potencial electorado es el único riesgo: «Lo fían todo a una carambola para volver a bloquear España. Los que solo gobernaron para si mismos ahora pretenden que no vayamos a votar», ha alertado Feijóo.

En su discurso ha sido central la idea de presentar el cambio de Gobierno como algo imprescindible para superar la polarización política y «con el ánimo de unir a la mayoría». Feijóo se ha referido a la falta de credibilidad de Sánchez asegurando que el gran valor del cambio es «que nos podamos volver a fiar del Gobierno». El marco de la credibilidad es clave para el PP: «Yo cumplo con mi palabra. No seré Pedro Sánchez».

Feijóo trabaja con la estrategia de campaña de atraer votos de procedencias diversas. Se ha comprometido a ser «un presidente para todos» y a serlo también para los que no le voten «por muy alejados ideológicamente que estén, por mucho que me insulten intentaré ser también su presidente». El candidato popular ha pedido el voto «para romper los bloques que se han construido en la ciudadanía y los bloques políticos que ha construido Pedro Sánchez».

Feijóo se ha referido a los que siempre han votado al PP, los que han dejado de hacerlo y a los que no han votado nunca al PP para «cambiar las alianzas en contra por los pactos de Estado». Y se ha mostrado «convencido de que es posible reunir a esa mayoría que prefiere el entendimiento al enfrentamiento».

En este sentido, ha añadido una reflexión sobre la posición de Pedro Sánchez al frente de su partido. «Sánchez es que no puede hacer mítines, porque no se los organizan en los territorios. Si trae a todos los militantes del PSOE y los trae aquí, estarían la mitad de las gradas vacías. Hay que entender a los militantes del PSOE. Les ha arrasado. Ha arrasado a su partido. Muchas alcaldes han perdido por su culpa el 28M. Si no hubiera ido por allí, hubiera patrimonializado la campaña y que es el último salvador del PSOE habría más alcaldes y presidentes autonómicos de su partido. Ya no puede hacer una movilización», afirmó.

En el que era el acto más especial para Feijóo, el candidato popular ha demandado esa «gran mayoría» necesaria para que «ningún interés particular se imponga al gobierno legítimo de España». Sobre el PP planea la sombra tanto de un intento de bloqueo por parte de Pedro Sánchez como otro surgido por las exigencias de Vox. El acto ha estado cargado de esa clave de demandar ese voto útil para evitarlo: «Es momento de entendernos en la diferencia, de unirnos en la mayoría».

La presencia del expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, era de los momentos más esperados. Y las 12.000 personas que llenaron la plaza de toros de Pontevedra. Un recinto talismán para Alberto Núñez Feijóo ya que fue aquí donde comenzó las campañas electorales en las cuatro elecciones en las que logró mayoría absoluta en la Xunta de Galicia.

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Rajoy ha puesto en valor la experiencia de Feijóo porque «no se ganan cuatro mayorías absolutas siendo mal gobernante». El expresidente del Gobierno ha reivindicado que «es necesario un estilo distinto en el Gobierno de España». Feijóo conecta con lo que representaba Rajoy. El anhelo de pasar página al tiempos político transcurrido entre 2016 y 2023. Rajoy ha defendido la necesidad de recuperar el «sosiego» en la acción política y ha defendido que Feijóo tiene la «capacidad de unir a la sociedad española» que ha demostrado que «con mayoría absoluta sabe gobernar para todos».

Rajoy ha defendido la trazabilidad del PP como «un partido de gobierno» que no tiene «vocación bisagrista», sino que «tiene vocación de permanencia» frente a los nuevos partidos que «tiene un revés y vuelan». El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha defendido la gestión de Feijóo como estandarte de una mayoría amplia del PP: «Aquí no existen los extremos. Hicimos que desapareciera Podemos del parlamento y ahora Feijóo lo volverá a hacer en España».