Feijóo defiende el mensaje del Rey: «Fuera del respeto a la Constitución no hay ley sino arbitrariedad»

«En su mensaje de Navidad, el Rey Felipe VI ha defendido la vigencia de la Constitución como único garante de la convivencia y de un futuro con certidumbre para todos. Fuera del respeto a la Constitución y a las instituciones no hay ley sino arbitrariedad», ha zanjado el presidente del PP.

En la misma línea, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha celebrado que el Rey haya «sido rotundo en la defensa de la unidad de la sociedad española».

«España y Constitución. En el momento en el que existe un claro objetivo de desbordamiento de nuestra reglas comunes, S.M. el Rey ha sido rotundo en la defensa de la unidad de la sociedad española. Fuera de la Constitución no hay ley», ha publicado Gamarra.

Los populares no han sido los únicos en manifestarse tras el tradicional mensaje de Navidad del Rey. La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, se ha mostrado «cada vez más convencida de que la monarquía se ha quedado atrás y de que Felipe VI va a ser el último».

En un mensaje en X (antes Twitter) la exministra ha criticado que el Rey no haya hecho «una sola mención al genocidio en Palestina». «Un discurso sin una sola mención al genocidio en Palestina y con intentos desesperados de lograr la simpatía de la derecha que hace unas semanas le insultaba», ha subrayado.

Mientras el PSOE no ha hecho ninguna valoración, la portavoz de Sumar en el Congreso, Marta Lois, ha expresado en las redes sociales la disconformidad del partido minoritario del Gobierno de coalición. Lois considera que fue «un discurso decepcionante».

El mensaje de Navidad de Felipe VI no ha sentado nada bien en las filas del independentismo catalán, como es ya habitual diga lo que diga el Rey.

La defensa de la Constitución, el papel clave que juega en la democracia la separación de Poderes y el recordatorio de que «no nos podemos permitir que la discordia se instale entre nosotros», que formaron parte del eje central del discurso de Don Felipe, se ha entendido en el nacionalismo de Barcelona como un ataque contra sus reivindicaciones, que superan el marco constitucional. «Fue un discurso nacionalista español», ha expresado el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.