Escenario montado y pantalla encendida: todo listo para la actuación de Puigdemont en su regreso a España

Fue una de las incónicas imágenes de la Transición y que Junts quiere reeditar con Puigdemont rodeado de seguidores que le aclamen en el Paseo de Lluis Companys, otra figura idolatrada por el secesionismo catalán. Un plan para volver asestando la máxima humillación posible al Estado y evitando su detención con el escudo que ejercería la multitud, o boicoteando la investidura de Salvador Illa si su arresto llega a producirse ya que el presidente del Parlament ya ha anunciado que suspendería el pleno si se produce este escenario.

Para organizar este recibimiento «a lo grande», Junts solicitó al Ayuntamiento de Barcelona, actualmente encabezado por el socialista Jaume Collboni, montar un escenario ante el Arco del Triunfo de la Ciudad Condal ante el que se colocó este miércoles a lo largo de la tarde dos pantallas gigantes desde las que se espera la retransmisión a bombo y platillo el regreso y las posibles palabras de Puigdemont.

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Virginia López Esplá

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De hecho, en la tarde del miércoles se empezaron a realizar las primeras pruebas de imagen y sonido, utilizando como parte del ensayo una imagen del prófugo. Para proteger este montaje, el espacio fue convenientemente vallado, para lo que los independentistas necesitaban permiso del Ayuntamiento.

Todo esta organización arrancó poco después de que Puigdemont anunciara el inicio de su viaje para cruzar la frontera y pisar España por primera vez en siete años. Los distintos sectores del independentismo no tardaron en comenzar a organizar la bienvenida del «Molt Honorable President» una vez que el prófugo publicó un vídeo por la mañana diciendo que iniciaba su regreso. En una convocatoria difundida en redes sociales las distintas organizaciones independentistas, con Junts a la cabeza, convocaron una «recepción institucional» este jueves a las 09.00 de la mañana, una hora antes del inicio del pleno para investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.

La gran recepción tendrá lugar en el paseo de Lluís Companys, frente al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, al lado del Arco de Triunfo y en las inmediaciones del Parque de la Ciutadella, que alberga el Parlament de Cataluña. Allí estarán el Consell de la República, la Assemblea Nacional Catalana, Òmnium Cultural e, incluso, los CDR (Comités de Defensa de la República). También ERC y la CUP ha confirmado su asistencia. «Mañana te recibiremos con los brazos abiertos en casa después de un largo e injusto exilio», señalaban desde Òmnium.

Los de Marta Rovira fueron los últimos en confirmar su asistencia. «Esquerra Republicana quiere reiterar su voluntad de que el presidente Puigdemont vuelva a Catalunña y se le aplique la ley de Amnistía. Que Puigdemont haya empezado el regreso es un momento excepcional, por lo que el grupo parlamentario recibirá al presidente en la entrada del Parlament, tal y como ha hecho con todos los exiliados», informaron desde ERC, quienes aprovecharon para difundir también la convocatoria en el Paseo de Lluis Companys con el mensaje «Bienvenido a casa, president».

Previamente, les habían llovido las críticas desde Junts. Betona Comín, la hermana y mano derecha del también fugado de la Justicia Antoni Comín, exconseller de la Generalitat, hizo pública dicha convocatoria en un mensaje en el que clamaba contra Esquerra Republicana por supuestamente permanecer «junto al PSC» en mitad de la tormenta que promete desatar el regreso de Puigdemont. Poco después de estas ácidas palabras, los republicanos dejaron clara su intención de recibir al expresident junto al resto del independentismo en las calles de la ciudad, a escasos metros del Parlament.

Aunque desde la Policía aseguraban que la detención de Puigdemont será inminente, las Fuerzas de Seguridad trabajan para que esto se produzca de la forma más discreta posible y que estos hechos no desemboquen en un nuevo conflicto con los sectores más radicales del independentismo. El contexto estival ayuda. El hecho de que la convocatoria se produzca en el mes de agosto y en una mañana de un día laborable hace prever a las Fuerzas de Seguridad que se trasladarán varios cientos de personas a recibir al prófugo, entre 600 y 800, pero sin llegar a los mil. Aunque las fuerzas independentistas apuntan a una cifra «más elevada», que no concretan.

En todo caso, la jornada de investidura, lejos de plantearse como un acto institucional tranquilo que simbolice un nuevo capítulo en la historia reciente de Cataluña, promete ser un evento de alto voltaje político, ya que a apenas a 700 metros de distancia de la concentración de la bienvenida al «Molt Honorable President», Ignacio Garriga, líder de Vox en Cataluña ha convocado a los suyos media hora después de que de comienzo el acto de Junts a las puertas del parlamento catalán. Desde la formación de Santiago Abascal aseguran que han convocado a sus simpatizantes para recibir a Carles Puigdemont «como se merece: con nuestra bandera nacional y al grito de '¡Puigdemont a prisión!'».

«Mañana, previsiblemente, el separatista Illa será investido presidente de la Generalitat, pero lo más grave es que el delincuente, el prófugo de la Justicia Puigdemont pueda llegar andando al Parlament de Cataluña. No lo permitamos», señaló este miércoles Garriga, en un vídeo difundido por las redes sociales. «Demostremos así que las calles también son nuestras». Las Fuerzas de Seguridad intentarán evitar altercados entre una manifestación y otra, probablemente aislando a quienes acudan al acto de Vox, que se espera que sea mucho menor que la independentista y, por tanto, más fácil de encapsular. No obstante, no pueden descartarse enfrentamientos a lo largo del día.