Albares aísla a los diplomáticos y gobierna Exteriores con el PSOE
En un tiempo crucial para la diplomacia española, el ministro se pliega a los dictámenes de Moncloa
En el Ministerio hace tiempo que no ven a Albares: «Se aísla en el Palacio de Viana junto a su camarilla»
Temor en Exteriores a que Albares haga una reforma del sistema de oposiciones
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónDesde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero de 2022, José Manuel Albares no ha dejado de repetir que es el momento de la diplomacia. El tablero geopolítico ha pegado muchos giros desde entonces: a la guerra en Europa se sumó el enfrentamiento ... entre Israel y Hamás en Gaza, con el que el mundo alcanzó el pico más alto de conflictos desde la II Guerra Mundial. A las 56 guerras que permanecen activas hay que sumar la polarización política, las luchas entre EE.UU. y China por dominar el mundo y los esfuerzos de Europa por no quedarse atrás. Todo ello pone en riesgo el multilateralismo. En este contexto, las palabras de Albares resuenan en los pasillos del Ministerio de Asuntos Exteriores como ecos de afirmaciones vacías del ministro, quien dice de puertas hacia afuera lo que después no ocurre en el seno del ministerio.
Es cierto -claro está- que ahora más que nunca es el tiempo de la diplomacia. Por eso los miembros de la Carrera que se encuentran en Madrid se mueven a diario por los pasillos del ministerio con un ánimo que transita entre la tranquilidad, la resignación y la pena.
Lamentan por un lado que el Palacio del Marqués de Salamanca vaya a convertirse dentro de poco tiempo en un reclamo turístico por las veces que ha salido en estas páginas a costa de las «cacicadas» de Albares. Ironizan con cierto humor -«para sobrevivir»- con esta posibilidad, que les puede llegar a parecer hasta creíble, pues no se alejaría de la cantidad de «disparates» que han presenciado desde que el ministro tomó posesión en julio de 2021.
En Exteriores resulta difícil encontrar a un diplomático que hable bien de él. Ni a los conocidos como «niños soldado de Albares» les sale una alabanza hacia el ministro porque la mayoría, una vez promocionados con puestos de responsabilidad dentro y fuera del ministerio, se encuentran con «broncas diarias».
«Estamos en la fosa de las Marianas», cuenta a ABC una víctima de las humillaciones del ministro. Para él, la política exterior que se dicta desde el ministerio «es reactiva» y las posturas que se han decidido en los últimos tiempos han sido «erráticas y se han tomado en función de la actualidad política del momento», según lo que convenía en el Palacio de la Moncloa. De ahí que ubique la situación en Marqués de Salamanca en el fondo marino más profundo de la Tierra. Y es que, al margen de las decisiones arbitrarias de Albares con sus políticas de ceses y nombramientos de embajadores, «lo verdaderamente grave», según otra fuente consultada, es que la diplomacia española atraviesa su momento más crucial desde hace décadas y los diplomáticos no están interviniendo en nada.
El equipo Albares
Alberto Ucelay
Diplomático de carrera, aporta los conocimientos de la Carrera «con un sesgo del partido»
Adriana Viz
Afiliada del PSOE, es directora adjunta del Gabinete de Albares y la persona que más influencia tiene en él
Sergio Cuesta
Es un diplomático «muy listo», que ha hecho una apuesta por Albares y «funciona con claves del partido»
Miguel Ángel Simón
Afiliado al PSOE, es asesor de Albares y es quien politiza todas las intervenciones del ministro
Diego Martínez Belío
Secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Globales, está detrás de los nombramientos de Albares
Antonio Asencio
Afiliado al PSOE, intenta que los medios recojan el mensaje del Gobierno a través de Exteriores
Antón Leis
Afiliado al PSOE, Albares le nombró director de Aecid en agosto de 2021
César Mogo
Senador del PSOE y amigo de Albares, es quien sugiere asesores al ministro
María Rodríguez Alcázar
Asesora de Albares
Alicia García Rodríguez Marín
Asesora de Albares
El hecho de que ninguno pueda servir a España en un momento decisivo aportando una iniciativa propia, ha provocado esos sentimientos de resignación y pena, que parten de un desánimo que se cronifica con el paso de los meses al ver que en un ministerio desde donde se debería dictar una política de Estado se hace en realidad política de partidos. En este caso, bajo las proclamas del Gobierno del PSOE.
El hecho de que Albares no tenga en cuenta a los diplomáticos ha provocado que hasta él mismo se sienta incómodo incluso en la planta noble de Marqués de Salamanca. «No nos quiere para nada y se pasa el día enfadado con nosotros y no sabemos por qué. Su camarilla principal es gente del partido», explica otro diplomático, quien reconfirma a este diario que el ministro solo se deja ver en Exteriores cuando hay actos que ameritan su presencia. De ahí, en parte, esa tranquilidad que a ratos asoma en Marqués de Salamanca, cuando intentan tomar distancia y agradecen que, al menos, el clima de tensión se haya suavizado al no tener posibilidad de cruzarse con el ministro.
Albares prefiere trabajar desde casa, es decir, desde el Palacio de Viana, la residencia oficial y de representación del ministro de Asuntos Exteriores de España, que se encuentra junto a la sede histórica del Palacio de Santa Cruz, en el madrileño distrito de Embajadores. «Se aísla en Viana con su camarilla y nos dejan al margen. Solo nos piden informes que luego ni leen porque lo analizan todo en clave nacional», denuncia otro miembro de la Carrera. Esta misma fuente destaca el nerviosismo del Gobierno que desde el principio ha inundado Exteriores: «Les preocupan más las consecuencias que puedan tener con sus socios las actuaciones en Gaza, que la relación bilateral con Israel».
En Viana, Albares trabaja junto a las personas que componen su Gabinete y que forman su núcleo duro y de confianza dentro del Ministerio. No es difícil reconocerlos, pues no se separan de él. Le siguen allá a donde va, ya sea a una comisión en el Congreso de los Diputados, una comparecencia en el Senado, un viaje de Estado para acompañar a los Reyes o a Nueva York para la Asamblea General de la ONU.
La foto de Nueva York
Fue precisamente en Manhattan donde hace una semana se tomó la fotografía que acompaña a estas líneas y que Albares publicó en Instagram cuando volvió a Madrid. Él y su equipo se fotografiaron junto a los diplomáticos que forman parte de la Representación Permanente de España ante Naciones Unidas en Nueva York. Una foto para el recuerdo que refleja lo que ABC viene publicando desde años: que Albares es un mero ejecutor de la política exterior que dicta Pedro Sánchez, que solo tiene autoridad en materia de nombramientos y sobre lo que sucede en la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), que Exteriores se ha convertido «en un coladero» de gente del PSOE y que los pocos diplomáticos que forman parte de su equipo son fieles escuderos de las decisiones que parten de La Moncloa y Ferraz, que «han convertido la política exterior en política nacional, con movimientos que buscan conquistas internas».
De las trece personas que posaron junto a Albares en Nueva York, seis forman parte de su séquito. En la imagen, el primero empezando por la izquierda es Alberto Ucelay, director general de Política Exterior y Seguridad del Ministerio. Diplomático de carrera y afín al PSOE, «es la materia gris del equipo, quien aporta conocimientos con un sesgo del partido. Es un diplomático muy preparado y un adulador, está hecho a la medida de Albares», según fuentes consultadas. Es el único que supera a Albares en edad, lo que viene a confirmar la estrategia del ministro de rodearse de niños soldado «que sepan menos que él y de quienes podrá cobrarse favores en el futuro».
Adriana Viz, con gabardina y camiseta verde en la foto, es directora adjunta del Gabinete del ministro. Afiliada al PSOE, inició su carrera política siendo muy joven y lleva con Albares desde que llegó a Exteriores. Se encarga de transmitirle las directrices de Ferraz y es la persona que más influencia tiene sobre él, incluso por encima del diplomático Sergio Cuesta, junto a ella, con corbata roja en la imagen. «Sergio es muy ambicioso. Es un tío listo, que combina muy bien el track de la Carrera con el track político. Ha hecho una apuesta por Albares y funciona con claves del partido», añade la misma fuente.
Al otro lado del ministro se encuentran Miguel Ángel Simón, Diego Martínez Belío y Antonio Asencio. El primero es del PSOE y está en el equipo de Albares en calidad de asesor y es quien politiza todas sus intervenciones. El segundo fue director del Gabinete de Albares hasta diciembre de 2023, cuando le nombró secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Globales. Dentro del Ministerio recibe el sobrenombre de Mazarino, como contó ABC el pasado mes de febrero, por ser «el leal servidor del 'rey Sol'». Es el «instrumento necesario» de Albares «para darle la vuelta a la carrera como un calcetín», porque «manda mucho más en materia de personal que el subsecretario» Xavier Martí.
Antonio Asencio, como director general de Comunicación de Albares, está al frente de la Oficina de Información Diplomática (OID). Afiliado al PSOE, llegó al ministerio desde la empresa de demoscopia Sigma Dos. Él es quien intenta transmitir el mensaje que el Gobierno quiere mandar a través de Exteriores pero sin ofrecer argumentos y en la mayoría de ocasiones dando la callada por respuesta a los corresponsales diplomáticos. Destaca el silencio de la OID durante más de 24 horas en plena detención de los integrantes de la flotilla en Gaza.
El lobby gallego del PSOE
Detrás de todos estos nombres que aparecen en la fotografía de Nueva York, hay otros. Como la asesora parlamentaria del PSOE, Beatriz Müller, y dos asesoras más: María Rodríguez Alcázar y Alicia García Rodríguez-Marín, que venía de la Asamblea de Madrid y ahora redacta los discursos de Albares.
Fuentes consultadas explican a ABC que «la todopoderosa» Adriana Viz «mueve los hilos dentro del Ministerio» con la ayuda de otros dos afiliados al PSOE: el senador César Mogo y el director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) desde agosto de 2021, Antón Leis.
Mogo y Albares se conocen desde hace años. Él es su conexión para asuntos parlamentarios. Frecuenta con asiduidad Viana y es quien le propone a Albares a gente del partido para que contrate en calidad de asesores. Mogo es, en definitiva, quien está detrás de su núcleo duro.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete