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Blanco: «Aznar nunca visitó Melilla siendo presidente del Gobierno y va hoy sabiendo que no ayuda»

Las dos visitas de los populares a Melilla han transformado la «tensión» en Melilla en la guerra entre PP y PSOE

EFE

ÉRIKA MONTAÑÉS

Las dos visitas en sendos días que han realizado mandatarios vinculados al PP a Melilla, a raíz de la tensión que se está viviendo en la frontera con Marruecos, ha provocado un giro sorpresivo: l a polémica ha viajado de casa del PSOE hasta el ... tejado de los populares. José Blanco, ministro de Fomento y a la postre la voz del Gobierno durante el periodo estival, se ha mostrado hoy iracundo al ser preguntado por qué le parece la visita de José María Aznar, hoy a la ciudad autónoma. «Nunca fue a Melilla ejerciendo de presidente del Gobierno y va ahora que no ayuda y, lo que es peor, sabiendo que su presencia no ayuda» a aliviar la tensión en la zona, ha censurado el titular de Fomento. El «número dos» del PSOE ha embestido: «Lo que ha hecho Aznar no lo haría ningún ex presidente de un país democrático. Su visita a Melilla es una auténtica muestra de deslealtad al Gobierno actual y al país». La cascada de acusaciones a los populares comenzó ayer con la estancia en Melilla de Esteban González Pons, vicesecretario general de Comunicación del PP, quien hizo unas duras declaraciones de advertencia que ha levantado ampollas en feudo socialista. Para González Pons, el Ejecutivo marroquí es el culpable de «no poner orden en la frontera» en aras de seguir manteniendo buenas relaciones con el Gobierno español. También responsabilizó a los titulares de Exteriores e Igualdad de no suspender sus vacaciones y pronunciarse respecto al conflicto con los fotomontajes acusatorios a la policías españolas que se encuentran en el paso fronterizo de Beni-Enzar; y al de Interior, por no viajar antes a Melilla que a Rabat (adonde llegará el lunes para abordar el conflicto y las acusaciones de racismo que ha recibido la Policía española con las autoridades marroquíes). «No hay razón diplomática que justifique que se humille a una mujer», afirmó González Pons. Hasta aquí todo más o menos ajustado al guión. Sin embargo, fueron sus palabras de denuncia de la situación en la frontera las que han motivado más de una reacción airada. González Pons advirtió que se vive bajo «máxima tensión» en la frontera y que es «muy fácil» que se produzca un «conflicto». Desde sectores contrarios al PP se acusó de inmediato a Génova de elevar unos cuantos grados el nivel de alerta en la zona.

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