El Congreso permite el acceso al despacho de Tito Berni tras la petición de la juez

Fue este miércoles cuando se produjo ese acceso al despacho, que según fuentes del Grupo Socialista permanecía precintado desde el pasado 14 de febrero, cuando el entonces parlamentario fue obligado por la dirección nacional del PSOE, a través de su número tres y secretario de organización, Santos Cerdán, a renunciar a su acta y a su escaño por Las Palmas.

Tras recibir el pasado lunes la petición de la juez, la Presidencia de la Cámara Baja, que ostenta la socialista Meritxell Batet, trasladó que se cumplimentaría con la solicitud "a la mayor brevedad posible". Cuarenta y ocho horas después se produjo.

El Palacio de las Cortes y sus ampliaciones, los lugares donde se ubican las oficinas de los grupos parlamentarios, en la misma sede de la Carrera de San Jerónimo en Madrid, era el lugar por el que Fuentes Curbelo paseaba a los empresarios de los que presuntamente él y sus compinches -incluido su sobrino Thaiset Fuentes, quien le había sucedido en Canarias como director general de Ganadería- pretendía cobrar mordidas a cambio de adjudicaciones o facilidades en la administración del archipiélago. Todo ello antes de las cenas en las que también participaron otros diputados socialistas y de noches de juerga con drogas y prostitutas, tal y como consta en el sumario.

No es la primera incautación de material sobre el exdiputado investigado que se produce, ya que el pasado 20 de febrero la Policía ya efectuó registros en Fuerteventura, tanto en un despacho como en su domicilio, Del salón, los agentes se llevaron un iPhone 8, el teléfono móvil que le entregó Congreso. Y de su dormitorio, un iPhone 12 y un iPad Air que ya analiza la Unidad de Delitos Tecnológicos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Santa Cruz de Tenerife, informan Isabel Vega y Adriana Cabezas.

Hay incluso la duda de si la tableta incautada en esa ocasión es la que el Congreso de los Diputados facilita al principio de legislatura a cada uno de los parlamentarios electos. Esto último no sería anómalo, ya que al cursar baja de la institución o al disolverse las Cortes el diputado puede quedarse con el dispositivo, para lo que tiene que abonar el importe del mismo.