El Congreso destierra la palabra disminuido de la Constitución
Solo Vox votó en contra de la reforma del artículo 49, al entender que se hace de manera «inoportuna en tiempo y forma», aunque está a favor de quitar el término
«Cojeo, pero con 9 años leí que era subnormal»

El Congreso en pie aplaudiendo una decisión común. Lo nunca visto en los últimos tiempos. Un consenso de todos los grupos políticos -a excepción de Vox- que destierra para siempre la palabra «disminuido» de la Constitución. Lo hizo con 312 votos a favor ... y 32 en contra. Los de Abascal, que se posicionaron en contra de una reforma necesaria que, según reconocen la mayoría de los afectados, ha tardado demasiado tiempo en hacerse realidad. Un no que justifican en las formas y en la discriminación por sexos y no en la eliminación de la palabra en sí, con lo que están de acuerdo.
Los aplausos de sus señorías se unían a los que llegaban de la tribuna, donde un grupo de personas con discapacidad celebraban el cambio. Fiesta total, si no hubiera sido por Vox, que decidió cambiar a última hora el sentido de su voto y pasar de la abstención al no. Posición discordante que los de Abascal sustentaron en diferentes motivos, pero siempre dejando claro que estaban a favor de eliminar la palabra disminuido por la de personas con discapacidad.
No entendían, por contra, que la reforma se hubiera llevado a cabo de manera «inoportuna en tiempo y forma». Pactada por el PSOE y el PP sin tener en cuenta al resto de formaciones políticas e introduciendo asuntos que no gustan en Vox. «No podemos aceptar la división de sexos que propone la reforma acordada por PSOE y PP cuando habla de atender 'particularmente las necesidades específicas de las mujeres y niñas [en la reforma pone menores y no solo niñas] con discapacidad'», señalaban los de Abascal en un comunicado hecho público poco antes de la votación y en el que trataban de justificar su posición. Además de esta referencia, Vox apuntó que se niega a «avalar con su voto una reforma constitucional impulsada por un Gobierno, el del PSOE, que ha vulnerado la propia Constitución» y que no quería contribuir a una falsa imagen de consenso. Razones que parecen más encaminadas a hacer una oposición al PP, incluso en una reforma justa y necesaria.
El cambio de postura de Vox fue la nota discordante en una jornada de unidad en la que sí hubo algunos intereses partidistas. Los hubo de Vox, que aprovechó su intervención para hacer oposición al PP y los hubo por parte del PSOE, que también lanzó dardos a los populares. Consenso, pero menos. El PP, en boca de Ana Alós, criticó esas intervenciones y trató de reconducir el debate hacia el tema del día. El destierro de la palabra disminuido, reforma de justicia y necesaria.
Hasta Pedro Sánchez, que el pasado martes no estuvo presente en el pleno durante la toma en consideración de la reforma, quiso tomar la palabra para referirse a ella como un cambio histórico. El «primero con carácter social» de la Carta Magna. Un cambio que llega con consenso y «que sirve para engrandecer el texto constitucional y saldar una deuda con millones de conciudadanos».
Inesperado ofrecimiento de Bildu al PNV
Solo PNV y Sumar, que habían presentado enmiendas que no fueron admitidas a trámite por la Mesa al entenderse que no se ajustaban a la reforma del artículo 49, mostraron durante su discurso cierta discrepancia. No en el fondo, sino en la forma. En esta lectura única y urgencia que no ha permitido estudiar ninguna otra modificación.
Aunque no presentó enmiendas, EH Bildu se lamentó de que no se hubieran estudiado las del PNV. Un extraño guiño a las puertas de las elecciones en el País Vasco. Los de Otegi, en palabras de su portavoz Mertxe Aizpurua, se descolgaron del debate del artículo 49 para ofrecer a los nacionalistas de Ortuzar un acuerdo para presentar al Congreso un plan de independencia. «Tenemos una nueva oportunidad para definir el estatus político que deseamos para nuestro pueblo y que sean los vascos y vascas los que decidan qué futuro desean. Y entonces, con un debate profundo, un acuerdo amplio y el aval de la ciudadanía vasca, solo entonces, presentémonos ante este Estado como país con ese gran acuerdo bajo el brazo e iniciemos el camino. Esta es la invitación que hoy les hacemos. Sin atajos y sin intereses partidistas. Con altura de miras y de la mano de la ciudadanía vasca», señaló en interpelación directa a los diputados del PNV.
También Sumar mostró su malestar por la ausencia de debate en torno a las enmiendas presentadas. Águeda Micó, de Compromís, reivindicó el derecho civil valenciano, mientras que Vicent Vidal, de Més por Mallorca, recordó la necesidad de que Formentera tenga un senador. Reivindicaciones que tumbó la Mesa y que ambos exhibieron desde la tribuna de oradores.
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