Valencia retira el monolito del 15M que dividió a la izquierda y no lo sustituirá

Una decisión firme del nuevo Gobierno del PP liderado por María José Catalá, que había acelerado los trámites para que la estructura de 1,8 metros de altura fuera historia antes de la celebración del 9 d'Octubre.

Su portavoz, Juan Carlos Caballero, ha confirmado que «no se va a sustituir la pieza por ninguna otra, puesto que la Concejalía de Cultura ha considerado que no encaja con el mobiliario del Plan de Ciutat Vella». El objetivo es «cohesionar la imagen del mobiliario urbano en armonía con la Casa Consistorial, que es un monumento declarado BIC, Bien de Interés Cultural».

El monolito -con una fotografía del 15M en Valencia, germen de Podemos, y un texto explicativo- se colocó en mayo de 2021 ante una fuerte polémica que dividió al Ejecutivo local de izquierdas que encabezaba Joan Ribó. La iniciativa de Compromíscostó 3.000 euros y no gustó a sus socios del PSPV, que pidieron que el homenaje se abriera a todos los movimientos sociales de la ciudad que a lo largo de la historia habían utilizado la Plaza del Ayuntamiento como escenario para sus reivindicaciones.

Los socialistas se unieron a Ciudadanos en el pleno municipal para aprobar una moción, a la que los de Ribó se opusieron, en la que pedían un «monumento identitario, singular y único» que aportara «valor cultural y arquitectónico» a este enclave y que rindiera «homenaje a todas las realidades sociales y culturales» que se han expresado en él.

Un año después, el consistorio llegó a gastar más de 18.000 euros en un proceso participativo para elegir el diseño de esa «creación artística» en un plazo de medio año. Nada más se supo del nuevo memorial que el actual equipo de Gobierno ha descartado, al menos, en su ubicación original.

El exalcalde de la capital del Turia y portavoz municipal de Compromís ha calificado la retirada del mismo como «lamentable». «Catalá hace desaparecer el homenaje a los movimientos vecinales y sociales de València. Quiere borrar la memoria de esta ciudad. Es el modus operandi de la derecha más reaccionaria y ultra», ha aseverado Joan Ribó.