Las lluvias también han aliviado la situación en la cuenca del Segura, si bien la capacidad de almacenamiento de sus pantanos es muy limitada, puesto que entre todos ha aumentado en 22 hm3 en los últimos siete días, con lo que se encuentra al 24,47%, cinco puntos porcentuales por encima de la situación en la misma semana del año pasado, aunque lejos del 35,5% de media de la última década.
En cambio, los dos embalses del acueducto que viene del Tajo acumulan 1.285 hm3, un récord en más de 15 años, aunque los regantes matizan que hay pendientes desembalses para trasvases todavía no consumidos, lo que rebajará un poco ese nivel histórico.
En cualquier caso, estos temporales han salvado numerosos cultivos de temporada en Alicante, Murcia y Almería y convertido en «marismas» algunas zonas de Toledo, una coyuntura que aplaza la polémica acerca del reparto del agua.
Todo dependerá ahora de cómo se van a actualizar las citadas reglas de explotación, que se esperan con expectativas opuestas entre los detractores del trasvase y quienes viven de esta infraestructura. Así, el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page confía en su aprobación y lleva meses reclamando más celeridad al Ministerio de Transición Ecológica y Retro Demográfico, mientras que los agricultores del SCRATS temen los nuevos recortes que dan casi por seguros a las transferencias, precisamente por las prisas que tiene el dirigente socialista en que se apliquen.
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