A raíz de la denuncia presentada por esta organización representante de funcionarios, la Subdelegación del Gobierno ha convocado la Junta Local de Seguridad para evaluar la situación.
La petición del SPPLB es que se revise la programación de actos, eventos y de pirotecnia, antes y durante los festejos, los informes, planes de emergencia y seguridad que consten en el expediente administrativo y sus fechas de emisión, así como «los medios y servicios previstos por el Ayuntamiento para garantizar la seguridad y convivencia de los vecinos y visitantes y en su caso, adopte dentro de sus funciones las medidas que estime oportunas».
En dicho escrito se señala que, «al igual que el año pasado 2023 (se dijo por el Ayuntamiento que motivado por Centenario de las Fiestas de Octubre), hay un elevado número de actos y actividades previstos […] que pueden provocar graves problemas de tráfico, convivencia vecinal y de seguridad».
A su juicio, falta «previsión» para efectuar «cortes al tráfico rodado de numerosas calles del centro urbano por comidas, cenas, y fiestas con música con DJ sin límite de ruido ni de decibelios autorizadas a los locales de 21 comparsas».
Detallan también que el pasado 6 de octubre «se han originado llamadas de quejas de vecinos al teléfono a la central de Policía Local por no poder acceder a sus garajes, por molestias causadas durante el día y la noche por el ruido excesivo de la música, gritos en la calle, peleas, etc., en las que la policía local ha tenido que intervenir con los medios disponibles para que no se produjeran incidentes vecinales».
El SPPLB alerta del riesgo de varios conciertos simultáneos con las fiestas «sin control de aforo» y de que «se ha producido recientemente la renuncia del supervisor municipal de la pirotecnia, un oficial de la policía local de El Campello con gran experiencia».
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