Los secretos de Cullera, el municipio valenciano que ha 'apadrinado' a Cucurella

El alcalde de la localidad valenciana Jordi Mayor compartió un montaje del jugador y las letras blancas al estilo Hollywood que reposan en la montaña más cerca al pueblo, con el juego de palabras «Cucullera». Un meme que provocó que el Consistorio repartiera pegatinas durante la final que vieron 5.000 personas en una de las plazas de Cullera.

«Cuando venga le prepararemos una grata sorpresa», anunció el primer edil en una entrevista con La 1 de Televisión Española. Si finalmente acude a la cita, Cucurella se encontrará uno de los pueblos costeros más bonitos de la Comunidad Valenciana, histórico en el turismo nacional que cada año crece en cifras de dos dígitos el número de visitantes y residentes que acoge.

Un municipio ubicado en la comarca de La Ribera Baja, que aúna playa, montaña y preciosas vistas del Parque Natural de l'Albufera, ideales para el avistamiento de aves. En cuanto a sus costas, su litoral tiene más de 15 kilómetros de longitud, de arena fina y dorada, aguas cristalinas y poca profundidad en el mar Mediterráneo.

Playas más urbanas como San Antonio o Los Olivos, más amplias como la Escollera u otras para practicas deportes acuáticos y rústicas como Cap Blanc y la del Dosel. Todas ellas han sido declaradas playas sin humo y en algunas existe hasta servicio de Wifi.

Otro de los grandes tesoros de Cullera es su castillo, una inexpugnable fortaleza del siglo X que alberga el Museo Municipal de Historia y Arqueología, junto al que se encuentra un precioso templo del siglo XIX como el Santuario de la Virgen de la Encarnación y el de la Mare de Deu del Castell.

Por si fuera poco, la localidad valenciana alberga el único museo de piratería de la Península Ibérica, situado en el interior de la Cueva del Dragut, donde se pueden ver mapas históricos, moneas, vestidos y toda clase de artilugios empleados por piratas, bajo la leyenda de Dragut, el lugarteniente del corsario Barbarroja que cuenta la leyenda que atacó Cullera en 1550.

Uno de los lugares más icónicos que se puede presenciar en directo son sus letras situadas en la montaña, de color blanco, y que simulan el archiconocido cartel de Hollywood. En 2023 cumplieron 50 años, cuando fue colocado por Enrique Torres Gómez y varios vecinos extranjeros en 1973 en la Serra de les Rabosses como reclamo turístico. Estas letras tienen una altura de 40 metros y una amplitud de tres, con una longitud similar a un campo de fútbol.