Una prueba de ADN revela el parentesco de cuatro bebés robados durante el franquismo en Valencia

«Damos un paso importante en la calidad democrática con el objetivo de tapar un capítulo muy oscuro de nuestra historia», ha manifestado la consellera de Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, en rueda de prensa junto a la investigadora de Fisabio Llúcia Martínez.

Aunque los informes de los cuatro casos detectados son provisionales, ya que se comunicaron este pasado martes, la intención es dar conocimiento a la Justicia cuando estén los definitivos. Eso sí, se mantendrá el anonimato de estas dos parejas de hermanos, cada una nacida de la misma madre y padre y todos antes de la democracia. Tampoco se difundirá el lugar donde se produjo el robo, algo que solo conocen las asociaciones.

Entre estos bebés robados destaca el caso «paradigmático» de las dos hermanas, ya que ambas desconocían la existencia de la otra y únicamente tenían la sospecha de haber sido robadas, ha resaltado la investigadora.

Las cuatro personas verificadas como bebés robados son fruto del análisis «costoso» y durante meses de 134 muestras biológicas recogidas: 91 procedentes de familiares y 43 de posibles casos. Estas 134 muestras partieron de un listado de 231, pero fue imposible llegar a todas por el desfase de los datos y por la «desconfianza» de facilitarlos.

Hasta ahora se han organizado recogidas de muestras de posibles bebés robados en Fisabio en las tres provincias. La intención es continuar realizándolas con periodicidad suficiente, para lo que ambas han pedido a la gente que tenga «sospechas o certezas» que se ponga en contacto con asociaciones de bebés robados.

«Organizaremos las recogidas que hagan falta», ha garantizado la investigadora, quien ha puesto en valor el trabajo de la Conselleria y de Fisabio al poner en marcha estas técnicas de secuenciación masiva e «ir un poco más allá de lo que es habitual».

Para avanzar en la identificación de bebés robados, la consellera ha vuelto a defender la necesidad un banco de ADN a nivel estatal, algo que ya ha trasladado a representantes del Gobierno, ya que ninguna otra autonomía tiene un sistema similar y en muchos casos es difícil detectarlos porque han cambiado de comunidad a lo largo de su vida. «Sabemos que un banco autonómico se queda corto», ha constatado.

«El tema de los bebés robados se tendría que haber iniciado hace muchísimos años. Todavía estamos en pañales», ha expuesto la también responsable de Transparencia y Cooperación, además de lamentar que los familiares que intentan buscar información sobre estos casos se encuentran con «muchísimas dificultades».

Al margen de este proceso, Garijo ha destacado que casi el 66% de las fosas comunes de la Comunidad Valenciana se han abierto y sus restos se han exhumado, mientras continúa la elaboración del catálogo de los lugares de la memoria democrática en puntos como Albatera (Alicante) y la eliminación de vestigios franquistas.

Además, ha resaltado su reciente reunión con las Abuelas de la Plaza de Mayo en Argentina, país que ve como un ejemplo en la identificación de bebés robados al tener contabilizados unos 500 menores apropiados y 132 localizados. «Nos dan una gran lección en memoria, justicia y reparación», ha aseverado, y ha puesto en valor la «colaboración completa» entre las asociaciones, las instituciones y la Justicia.

Estas son las entidades que colaboran con la Generalitat en la identificación de bebés robados: Asociación Víctimas de Alicante, Bebés Robados e Adopciones Irregulares; Asociación SOS Bebés Robados de València; SOS Bebés Robados Comunitat Valenciana; Plataforma Foro Internacional de Víctimas por Desapariciones Forzadas Infantiles 'Te estamos buscando'.