Delfin Tower: el último rascacielos de Benidorm estrena la «piscina infinita» que se funde con el mar

Para favorecer esta impresión visual, los arquitectos que han diseñado esta peculiar torre con forma de vela de barco y una «doble curvatura» de fachada han definido que todas las plantas del inmueble estén más elevados que la altura correspondiente. Aseguran que el primer piso equivale a un cuarto o un quinto del resto de edificios colindantes y también se encuentran los apartamentos más bajos en un plano superior al paseo marítimo.

«El resultado es un efecto infinity real desde el interior de la piscina outdoor, con unas vistas ininterrumpidas a la playa y al mar, mientras se preserva un gran nivel de intimidad, ya que los viandantes no tienen contacto visual con el jardín ni la piscina. Una intimidad al alcance de muy pocos pisos en venta en Benidorm«, subrayan.

También han aumentado la altura interior en cada apartamento para lograr «una mayor sensación de amplitud al entrar en los espacios, disponer de mayor iluminación natural y ofrecer unas vistas más amplias desde todas las viviendas».

Con estos detalles y la ubicación privilegiada a pocos metros de la playa en Benidorm, estas viviendas se venden por encima de los precios medios en la zona, que ya en el mercado de ocasión suelen arrancar en el medio millón de euros. En algunos portales de Internet, los apartamentos del Delfin Tower llegan a doblar esa cantidad, aunque buena parte de sus 39 viviendas en 22 plantas se han vendido ya antes de su presentación oficial e inauguración, esta semana.

No es de extrañar que este trabajo del grupo Goya Global Holding, y de Alejandra Pombo y su equipo de interioristas, se posicione en el segmento de mercado alto, con servicios en sus zonas comunes como un gimnasio, una piscina climatizada con club social, así como con amplios jardines y pista de pádel.