El PP se afianza, el PSOE se desploma y Compromís-Podemos se dispara en Alicante

El Partido Popular ha sido la lista más votada con casi 300.000 votos (un 32,8% del electorado), lo que otorga a la lista que lideraga el ministro José Manuel García-Margallo un total de cuatro escaños. Pese a ganar las elecciones en la provincia, el PP se queda en la mitad de escaños que obtuvo en las generales de 2011 y pierde más de un 22% de votantes en comparación con la última legislatura tras unas elecciones marcadas, al menos en la Comunidad Valenciana, por un repunte en la participación .

La que fuese segunda formación en apoyos en 2011, el PSOE , ha sufrido también una gran caída . Relegado a una tercera posición, el grupo socialista ha obtenido 188.021 votos (un 20,8% ), que se traducen en tres escaños . La lista del partido de la rosa, que lideraba en la provincia de Alicante Julián López, solo ha perdido un escaño respecto a los pasados comicios, aunque por el camino se ha dejado el apoyo de más de 50.000 votantes.

La principal novedad respecto a las elecciones celebradas hace cuatro años, como ha ocurrido en el resto de España, ha sido la irrupción en el tablero de dos partidos emergentes. Especialmente destacado es el caso de Compromís (que ya se presentó en solitario hace cuatro años, aunque no logró representación), cuya confluencia con Podemos le ha hecho dispararse de un 3% hasta los 22 puntos . Situada por encima de los 200.000 votos , la coalición entre el partido nacionalista -que gobierna la Generalitat junto al PSOE- y la formación de Pablo Iglesias se ha situado en segunda posición, aunque con los mismos escaños que los socialistas .

En cuarto lugar queda Ciudadanos . Al igual que Podemos, partido que hace cuatro años no entraba en juego, y que ha pasado de cero a más de 150.000 votantes en la provincia. Dos escaños para la formación naranja, que ha obtenido el apoyo de un 17% de los alicantinos llamados a las urnas. El resto de partidos han quedado fuera del reparto de escaños en la circunscripción alicantina, que al igual que otras muchas provincias españolas, ha mostrado tras las elecciones una gran caída de los apoyos a los dos grandes partidos nacionales y la irrupción, aunque con menos fuerza de la que preveían muchos sondeos, de los partidos emergentes.