La refinanciación de deuda dispara hasta los 19.956 millones el Presupuesto de la Generalitat para 2018

Las cuentas, ha detallado, están marcadas por el aumento de pasivos financieros en un 38,2%, hasta 4.649,3 millones de euros. Éste obedece, casi en su totalidad, al incremento de las amortizaciones de deuda que se refinanciarán durante el ejercicio y que no suponen más gasto. Las operaciones de refinanciación crecen en 1.285 millones y uno de cada cuatro euros del presupuesto (el 25,8%) irá a amortizaciones e intereses.

Esa subida supone casi el 60% del aumento total del presupuesto, por lo que el Gobierno valenciano ha precisado que una vez descontado este efecto coyuntural de las refinanciaciones el gasto no financiero subirá un 6,7%.

El anteproyecto de ley ha sido entregado este martes en las Cortes Valencianas -en el último día de plazo legal- y presentado posteriormente por Soler y la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra. Ahora iniciará su trámite parlamentario, que previsiblemente culminará a finales de diciembre.

La presentación de última hora se ha debido a que Podemos no ha garantizado su apoyo a unas cuentas elaboradas por PSPV y Compromís que serán, probablemente, las últimas de un ejercicio completo antes de la convocatoria de elecciones en 2019. Un hecho que ha llevado a aumentar el nivel de exigencia de la coalición -que sale ganando en las consellerias que controla - y, especialmente, de la formación morada para ver cumplidos sus compromisos más relevantes y poder vender logros de cara a los comicios, además de marcar distancias.

El portavoz de Podemos en las Cortes, Antonio Estañ, se ha mostrado insatisfecho en materias como Vivienda o Sanidad, aunque admite que no apoyarán la enmienda a la totalidad anunciada por el PP y que resultaría complicado explicar que no se llegara finalmente a un acuerdo con PSPV y Compromís. « Este no es un Presupuesto del Gobierno valenciano, sino del Pacte del Botànic . Aquí estamos los tres partidos», ha remarcado este martes Oltra en ese sentido.

Precisamente la también consellera de Igualdad es la que mayor aumento ha conseguido para su departamento respecto al pasado año (un 13,8%), hasta los 1.194 millones, por la implantación de la Renta Valenciana de Inclusión con una partida de 88 millones. En cuanto a gasto, a la cabeza se sitúan, un año más -aunque con aumentos ligeros-, Sanidad , con 6.390 millones (+4,6%); y Educación , con 4.720 millones (+4,5%). Aun así, por detrás de Sanidad estaría el denominado Servicio de la Deuda, con 5.157 millones (+34,5%), que continúa como la «segunda Conselleria» en dotación.

Seguidamente, Economía Sostenible cuenta con 391 millones (+6,6%), Vivienda con 388 millones (+9,4%), Agricultura con 352 millones (+11,1%), Justicia con 313 millones (+6,8%), Presidencia con 309 millones (+9,9%), Hacienda con 299 millones (+2,7%) y Transparencia con 39,61 millones (+13,7), siendo la segunda conselleria que más aumenta su presupuesto respecto a 2017.

Los gastos de personal (capítulo 1) ascienden a 5.784 millones -el 4,9 % más debido a la aplicación de los derechos de los empleados públicos-, una dotación que garantiza la cobertura para un incremento de hasta el 2% de las retribuciones de los empleados públicos que incluyen la carrera profesional de los interinos y la consolidación del personal docente en el inicio de curso.

Los gastos de funcionamiento (Capítulo 2) suman 3.286 millones, el 7% más, sobre todo por gasto sanitario, ya que continúa aflorando el gasto real de este área.

Los gastos financieros (Capítulo 3) suben un 3% hasta los 492 millones por el coste de los intereses del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), mientras que el Capítulo 4, de transferencias corrientes, suben el 8,3%, con 4.541 millones, y el Fondo de Contingencia se mantiene en 9 millones.

Las inversiones reales (Capítulo 6) destinan el mayor incremento de los 511 millones a Sanidad al incluir el Plan de Dignificación de Infraestructuras Sanitarias y las inversiones en la Ribera con motivo de la reversión.

Las transferencias de capital , de 598 millones y un incremento del 17,4%, dedicarán un 25% a la eliminación de barracones; y los activos financieros, de 83 millones y un descenso del 13%, reflejan el descenso de la aportación al sector público instrumental.

Un año más, las cuentas recogen los 1.325 millones ficticios sin tenerlos asegurados como «reivindicación» ante la infrafinanciación. Soler ha explicado que por el modelo se recibirán 10.267,4 millones -lo que supone un aumento de 84,30 millones respecto a 2017-, lo que supone un aumento «por debajo de la media española». Además, ha agregado que la aportación del Gobierno a la Comunidad Valenciana, entre el modelo de financiación y el déficit autorizado (del 0,4% para 2018, lo que supone 457,7 millones de gasto financiado) baja en 115 millones de euros.

Por ello, ha indicado que si al déficit autorizado (0,4%) se suman esos 1.325 millones, la cifra prevista de déficit será del 1,7 por ciento : (cuadruplicando así el ajuste impuesto por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro). «Mientras no haya nuevo sistema de financiación tenemos todo el derecho a mantener esta desviación», ha afirmado Soler.