El fin de la mascarilla en interiores , excepto en centros sanitarios, visitas a residencias y el transporte público, supone un paso más en la vuelta a la normalidad anterior al coronavirus.
No obstante, el decreto que modifica su obligatoriedad en espacios cerrados, publicado este ... miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE), abre la puerta a que las empresas decidan si sus empleados deben o no llevar este elemento de protección en su horario de trabajo.
Pese a que «en el entorno laboral, con carácter general, no resultará preceptivo» el uso del cubrebocas, el texto señala que «los responsables en materia de prevención de riesgos laborales, de acuerdo con la correspondiente evaluación de riesgos del puesto de trabajo , podrán determinar las medidas preventivas adecuadas que deban implantarse en el lugar de trabajo o en determinados espacios de los centros de trabajo, incluido el posible uso de mascarillas, si así se derivara de la referida evaluación».
Un análisis que algunas compañías ya han realizado y tras el que han determinado que este elemento de protección debe seguir utilizándose en sus instalaciones. Es el caso de Consum . Los trabajadores de la cooperativa valenciana deberán seguir llevando mascarilla en los supermercados al entender el servicio de riesgos laborales que el contacto con alimentos, sobre todo en las zonas de corte, puede suponer un riesgo en un espacio cerrado.
No obstante, fuentes de Consum indican a ABC que esta directriz se volverá a valorar con el tiempo y que no afecta a los clientes, por lo que se modificará la señalización en las tiendas.
No ocurrirá lo mismo en Mercadona . La cadena de supermercados de Juan Roig ha decidido que el uso de la mascarilla sea voluntario para los 93.000 trabajadores de toda su red. Eso sí, recomienda su empleo en caso de embarazo o en mayores de 60 años e inmunodeprimidos.
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