Pujol dice que pactó la unidad lingüística con Zaplana en 1996 y éste lo desmiente
VALENCIA. El ex presidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol terció ayer en la polémica sobre el valenciano vinculando la controversia actual con el pacto de legislatura que permitió a Aznar gobernar en 1996 gracias al apoyo «decisivo» de CiU. En declaraciones a Catalunya ... Radio, Jordi Pujol aseguró que el acuerdo entre los nacionalistas catalanes y el primer Gobierno de Aznar se supeditó a un acuerdo secreto -«gestiones secretas y en muchas ocasiones no públicas», dijo Pujol- por el que el PP se avenía a zanjar la guerra lingüística reconociendo la unidad entre el catalán y el valenciano.
¿Pacto Pujol-Zaplana?
Este acuerdo se habría impulsado tras (al menos) «una reunión privada» en la que el presidente catalán le advirtió a Eduardo Zaplana, entonces recién llegado a la Generalitat Valenciana, que «si no arreglamos el tema de la unidad de la lengua no podemos participar en nada de la política española».
Según esta versión, Pujol habría encargado al democristiano Joan Rigol que mantuviera un «contacto discreto» con las autoridades valencianas para avanzar en este asunto. Más aún; Jordi Pujol señaló que «a Rigol y a algunos valencianos se debe la ratificación de la unidad lingüística, a través de la creación de la Academia Valenciana de Lengua», organismo que, según el político catalán, fue el «resultado» de «estas negociaciones, no públicas y muy respetuosas los unos con los otros». El ex presidente catalán advirtió de que «en los temas del País Valenciano hay que actuar sin hacer griterío», premisa que en opinión de Pujol no ha sabido mantener el tripartito.
El principal aludido, el portavoz del PP en el Congreso y ex jefe del Consell Eduardo Zaplana, negó ayer la mayor con una formulación más o menso lacónica porque «nunca, nunca, pude negociar lo que no se puede negociar, ni aquello que no está en el ámbito de negociación de un político; es decir, la unidad de la lengua». El ex presidente valenciano recordó que ha mantenido muchas negociaciones con Jordi Pujol, si bien «nunca» pudo negociar «nada que no se puede negociar», informa Efe. Más preciso en el orden de las matizaciones se mostró el ex líder de Unión Valenciana y hoy senador valencianista en el grupo popular, José María Chiquillo, quien vinculó directamente las «acusaciones» de Jordi Pujol a «la pugna nacionalista por la que compiten ERC y CiU».
Chiquillo matiza
Chiquillo indicó que «durante esos años en los que se creó la AVL se rumoreó mucho sobre las maniobras de los nacionalistas catalanes para imponernos el catalán como hicieron con Baleares; todos los gobiernos, UCD, PSOE y PP, han tenido que escuchar o atender en mayor o menor grado las peticiones de los nacionalistas catalanes, pero, Como dijo Camps, nuestro Estatuto garantiza el rango idiomático del valencianos». Chiquillo descartó que las explicaciones de Pujol -en curiosa consonancia con las críticas con que los valencianistas han atacado siempre a al PP- puedan socavar las buenas relaciones entre UV y los populares. Más aún cuando esta polémica «la ha reabierto el PSOE y el nacionalismo catalán».
Por su parte, el conseller portavoz, Esteban González Pons, desdeñó por «estéril» una discusión que, a su juicio, queda zanjada porque la Comunidad ya tiene registrado en Bruselas un ejemplar de la Constitución Europea traducido al valenciano. Sí criticó con dureza González Pons el envite catalán para impedir el reconocimiento del valenciano en la UE, una «intromisión intolerable» -dijo-, que en el caso del ultimátum de ERC a Zapatero «es matonismo político».
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