Puig y Moreno Bonilla se alían contra el inmovilismo del Gobierno en la reforma de la financiación

Las repetidas promesas sin cumplir del Ejecutivo central ante un asunto capital para ambas comunidades serán el detonante para que ambos barones de distinto signo político -PSOE y PP- busquen presionar a Moncloa para que lleve al Congreso de los Diputados una propuesta firme que solucione una reivindicación histórica de las dos regiones más «damnificadas» por el actual modelo, caducado desde 2014.

Una cumbre bilateral que se celebrará en el Palacio de San Telmo de Sevilla , la sede del gobierno autonómico andaluz, tal y como ha adelantado el propio Moreno Bonilla a primera hora de este lunes durante una entrevista en Canal Sur Radio . Los consejeros de Hacienda de las dos autonomías se reunirán en agosto para preparar el encuentro.

La consigna es clara: o un nuevo sistema o «elementos correctores» que palien la situación actual. «Esto es absolutamente urgente, no podemos aguantar mucho más», ha lamentado el presidente andaluz, al tiempo que ha asegurado que su Gobierno tiene que estar «buscando dinero debajo las piedras y cuadrando las cuentas de manera permanente» para sacar adelante los servicios públicos esenciales.

«Andalucía no quiere ser más que nadie, pero nunca vamos a tolerar que estemos por debajo de nadie», ha sentenciado, advirtiendo de que la Junta llevará el asunto a los tribunales si es necesario.

El encuentro tiene su germen en el acto en el que ambos políticos coincidieron la semana pasada en el Cercle d'Economía de Barcelona. Allí, según ha explicado Ximo Puig, acordaron «trabajar conjuntamente» para conseguir un modelo «justo para todos», algo que ha considerado «una buena noticia».

Contactos con la Junta que «nunca han dejado de existir» y que «ahora se van a intensificar» porque «se trata de sumar» y de «aportar una solución que finalmente garantice la igualdad de los españoles», ha añadido el dirigente socialista, que en dos semanas se reunirá con la presidenta de Baleares, Francina Armengol, para tratar el mismo asunto.

Pese a ello, está por ver si tanto PP como PSOE son capaces de encontrar el consenso que no han intentado ni siquiera conseguir después de que dos de sus territorios más representativos hayan dado un golpe sobre la mesa.

De hecho, preguntado por la reacción de sus respectivas formaciones a este movimiento político, Puig ha asegurado que «la institucionalidad está por encima del partidismo» y los intereses en este aspecto de Andalucía y la Comunidad Valenciana «son bastante concordantes»

«Las comunidades autónomas son una parte fundamental del Estado, los presidentes tienen que tener una mirada mucho más allá del partidismo. Siempre he dicho que represento a todos los valencianos, no a un partido determinado», ha zanjado.

En cualquier caso, está por ver si Moncloa ordena realizar algún movimiento al Ministerio de Hacienda, cuya responsable, María Jesús Montero dejó claro la semana pasada en una reunión por la financiación en Valencia, que incumplirá su compromiso de presentar una nueva propuesta para el sistema de financiación antes de que termine 2021 .

No obstante, horas después matizó que la negociación con los distintos partidos se retomará en breve, aunque la pelota sigue estando en el tejado de los dos grandes partidos para poder alcanzar la mayoría necesaria en el Parlamento.