PSPV y Compromís meditan que los consellers no sean diputados para evitar «sustos» en las votaciones

La nueva situación afecta de lleno a los partidos del Botánico. Al existir una diferencia menos holgada entre Gobierno y oposición, la presencia de la práctica totalidad de los parlamentarios pertenecientes al primer bloque resulta de mayor relevancia que en la pasada legislatura.

Durante los últimos cuatro años se han dado situaciones en las que el tripartito ha temido por que sus propuestas no salieran adelante debido a las ausencias en los escaños. Uno de los ejemplos más destacados fue la reforma de la ley del Consell Audiovisual en la última sesión antes de las vacaciones de verano, que de hecho no pudo aprobarse por este motivo .

Para que la escena no se repita a partir de ahora, un planteamiento que ronda entre el PSPV y Compromís es el de que los consellers no sean diputados . Sus faltas en la pasada legislatura fueron numerosas por su agenda. La misma en la que, según un acuerdo adoptado, deben priorizar la actividad parlamentaria.

La complicación a la hora de vaciar de actos, reuniones o compromisos alrededor de dos miércoles y jueves al mes hace contemplar esta posibilidad como viable entre los partidos de izquierdas. Eso sí, añaden dos excepciones: la del propio presidente de la Generalitat (Ximo Puig si, como todo apunta, accede al cargo) y la de la vicepresidenta (Mónica Oltra si volviera a ocupar el puesto).

Por lo tanto, esta solución se cincunscribiría al resto que son parlamentarios, a la espera de saber de quiénes podría tratarse. De la pasada legislatura, los electos han sido Gabriela Bravo, Vicent Soler, Ana Barceló y María José Salvador por el PSPV y Rafael Climent y Vicent Marzà por Compromís. Habrá que esperar para comprobar si alguno de ellos repite o si otros de los diputados podrían acabar en el Consell.