Pablo Torrijos analiza la temporada en busca de la mínima para los Juegos

«No me sabe ni muy bien ni muy mal. Tenía el objetivo de quedar un poco más arriba y estar en unas marcas mejores, pero no pudo ser. Ese día me quedé un poco insatisfecho, pero al día siguiente me levanté de la cama, vi que estaba reventado, y que lo había dado todo», comentó Torrijos respecto a su actuación en el Mundial.

«Pensé que estaba para saltar más y lo intenté, pero gente con buena marca quedó por detrás. Ese día fue agridulce, pero luego le di un poco más de valor al puesto de finalista en mi primer Mundial en pista cubierta, porque una séptima plaza es para estar contento », confesó el castellonense.

Torrijos, que se quedó a 42 centímetros del podio, cerrado por el francés Benajmin Compaoré, con 17,09 , no encontró razones para no haber rendido un poco más en Portland: «No sé que me pudo pasar. A la hora de competir no he sabido reflejar el estado de forma. Esto es atletismo, es deporte, y esto sigue . Hice un centímetro memos de mi marca. Con un sexto salto hubiera saltado un poco más, porque fui de menos a más, pero con el nuevo sistema solo tuvimos cinco saltos, menos los cuatro mejores que tuvieron uno más. Además el pasillo era extraño, nadie saltó mucho, y casi todos rindieron por debajo de las marcas que tenían», justificó.

Con el séptimo puesto, y la marca de 16,67 metros, Torrijos tendrá que buscar los próximos meses la mínima de 16,85 que le permita acudir a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

«Se han roto un poco los esquemas que tenía, que era hacer la mínima en invierno, pero no me importa, porque ahora el reto para el verano es conseguirla. Empezaré a competir a final de mayo, en la Copa de Europa de clubes, y más tarde en 'meetings'. Quiero lograr un buen estado de forma de cara al Europeo de Amsterdam y con el trabajo hecho pulir detalles para llegar bien a los Juegos», finalizó.