José Lladró: embajador en la tierra y ahora en el cielo

A los que le conocimos nunca nos dejaba indiferente con sus planteamientos. Y no porque los desarrollara de forma poco ortodoxa, que lo hacía, sino porque lo que decía, lo que pronosticaba, lo que visualizaba, además de ser de enorme calado y fruto de una sencillez y una inteligencia natural, solía cumplirse siempre.

José Lladró fue uno de los padres fundadores de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), en unos tiempos en los que ni el ser empresario, ni el asociacionismo era fácil.

Siempre supo y predicó con el ejemplo que la función social del empresario iba mucho más allá de la propia generación de empleo y de su capacidad para crear riqueza junto a sus empleados. Él nos decía que el empresario debía realizar esfuerzos adicionales para conseguir que la sociedad mejorase y conocida era su involucración en proyectos culturales de la Comunidad Valenciana.

Era inconformista por naturaleza y nunca aceptaba el statu quo, fuera positivo o negativo. Siempre estaba pensando en el siguiente paso; le gustaba ir más allá, adelantarse y coger el toro por los cuernos. La empresa familiar liderada por los hermanos Lladró fue un claro ejemplo de valentía empresarial y de cómo hacer Marca España. Llegar a mercados nunca antes soñados por empresas valencianas o españolas, o codearse con las más altas instancias a nivel mundial, convirtieron a Pepe Lladró en uno de nuestros más insignes embajadores y en un orgullo para el conjunto de la ciudadanía española.

Salir hace treinta años al extranjero y ver en las principales avenidas de las más importantes ciudades del mundo las figuritas Lladró era consecuencia de una visión y una ambición solo apta para los muy osados.

A Pepe Lladró le gustaba mucho escribir y publicó varios libros; y si no, los que más compartían momentos con él eran testigos de sus historias y anécdotas durante las largas sobremesas que seguían a los encuentros con la excusa de la mesa y el mantel, junto a sus amigos, los fines de semana.

Nos deja Pepe Lladró, pero estoy seguro de que, desde el cielo, continuará siendo un magnífico embajador de los empresarios españoles. Gracias por tus enseñanzas, por tu generosidad, por tu amistad, por dignificar la figura del empresario y por enseñarnos el camino.Embajador en la tierra, y ahora en el cielo. ¡Hasta siempre Pepe!

*Vicente Boluda es presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios