La Generalitat Valenciana suaviza las restricciones pero mantiene el cierre perimetral y el toque de queda

La Comunidad Valenciana ha logrado esquivar los efectos de la cuarta ola de la pandemia del coronavirus y el impacto de las fiestas de Semana Santa y Pascua. La región ha cumplido un mes ininterrumpido en riesgo bajo de transmisión del Covid-19 y, a día de hoy, registra la menor incidencia acumulada de toda España con apenas 36 contagiados de coronavirus por cada 100.000 habitantes, de acuerdo con la información suministrada por el Ministerio de Sanidad.

Pese a la buena situación epidemiológica, la Generalitat no prevé aprobar cambios «disruptivos» y apuesta por mantener la senda de una de la desescalada de las restricciones «lenta, gradual y prudente».

Con todo, la decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que revocó la semana pasada el cierre de los bingos y salones de juego , con el argumento de que el riesgo bajo de contagios de coronavirus no justifica la medida, abre un nuevo escenario.

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En ese sentido, el propio Ximo Puig ya ha avanzado la posibilidad de que a partir de la próxima semana se flexibilicen las restricciones que pesan sobre la hostelería . Los cambios pasarían por una ampliación de los aforos permitidos en el interior de los bares y restaurantes, fijado hasta ahora en el treinta por ciento, y del horario de cierre, que en estos momentos se sitúa en las seis de la tarde y podría pasar a las ocho, conforme viene reivindicando el sector en las últimas semanas.

El resto de medidas, especialmente las que afectan a derechos fundamentales, se mantendrán al amparo del estado de alarma por el coronavirus decretado por el Gobierno. Así, la Generalitat tiene previsto mantener el cierre perimetral de la Comunidad Valenciana y el toque de queda entre las diez de la noche y las seis de la mañana hasta el 4 de mayo. Ese día se reunirá de nuevo la Mesa Interdepertamental para la gestión del Covid-19 para tomar una decisión.

A partir del 10 de mayo, cuando ya no esté vigente el estado de alarma, el Gobierno que preside Ximo Puig prevé mantener algunas de las restricciones que afectan a sectores económicos con la esperanza de que cuenten con el aval del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.

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El objetivo de la Generalitat pasa por afianzar la situación de riesgo bajo de contagios de coronavirus a medida que avanza el proceso de vacunación ante el Covid-19 para llegar a la temporada turística de verano en las mejores condiciones y establecer el punto de inflexión de la reactivación de la economía.